¿Será acaso la abolición del celibato sacerdotal, la solución ante las constantes denuncias de Abusos Sexuales Infantiles a menores de edad?
“EL QUE DESEA OBISPADO. No debe estar obligado a ser célibe, SI NO TIENE EL DON. Necesita ser “…ESPOSO DE UNA SOLA MUJER…”
Por: Lic. Javier Jacob Jiménez Ortega.
A partir de la segunda mitad del siglo XX, se incrementó el número de denuncias penales por Abuso Sexual Infantil en todas las variedades por parte de religiosos católicos romanos; abusos cometidos en contra de menores de edad, que van desde los tres años. Involucrando la mayoría de los casos, niños entre los once y catorce años de edad, por lo que, dichos crímenes han sido documentados y denunciados ante las Autoridades Judiciales de varios países, resultando la persecución de los pederastas e inclusos demandas civiles en contra de las diócesis de la Iglesia Católica, tan es así, que muchos de los casos salen a la luz pública, varias décadas después de los hechos, como ocurrió con el escándalo de la congregación religiosa denominada “Legión de Cristo” fundada por el sacerdote Marcial Maciel, ya que, en el mes de Febrero del año 2009, la Legión de Cristo, anunció que la congregación tenía conocimiento de que su fundador había procreado varios hijos, siendo sacerdote, además de que hasta su muerte enfrentó acusaciones por Abuso Sexual a varios niños y seminaristas, incluyendo a sus propios hijos; siendo por ello, que el Vaticano por la voz de Benedicto XVI condenó la pedofilia y reconoció los casos que han llevado al escándalo por esta causa en los últimos años de la primera década del siglo XXI, sin embargo, sigue ocurriendo casos de Abuso Sexual Infantil y Pedofilia cometido por sacerdotes, sin que sean castigados penalmente, pues en ocasiones son encubiertos por las mismas congregaciones religiosas o bien por las diócesis de la Iglesia Católica, a fin de evitar más escándalos y no entregarlos a las Autoridades Judiciales competentes.
Ahora bien, ¿Por qué han ocurrido casos de Pedofilia dentro de las congregaciones religiosas? ¿Será necesario, ante los escándalos provocados por sacerdotes pedófilos, abolir el celibato sacerdotal? Antes de responder, de cierta manera, el celibato es un tema muy delicado para ser tratado actualmente, sin embargo, ¿Por qué no discutirlo? Luego entonces, el origen del celibato en los ministros de la Iglesia Católica, algunos teólogos aseguran estar convencidos que es de origen divino, otros aseveran, que es una mera disciplina de institución eclesiástica; ¿Pero realmente la Biblia refiere el celibato como norma religiosa?
La palabra celibato se deriva del latín calelebs “no casado” y se refiere a la abstinencia del matrimonio por parte del clero y las órdenes monásticas de la Iglesia Católica Romana; por lo que, el celibato, siendo una de las características de la Iglesia Apostólica y probablemente una de sus enseñanzas más polémicas en un mundo cambiante y con inclinaciones al liberalismo en general; de tal forma que el celibato consiste básicamente el abstenerse o en la continencia sexual, es decir, no contraer matrimonio voluntariamente, sin embargo, nos enfocamos básicamente al celibato sacerdotal o consagrado; por lo que, esa práctica romana requiere que su clero permanezca sin casarse y se consagre a la pureza personal en pensamiento y en obra a
Dios y pesar de ello, algunos sacerdotes han violado el celibato, pues no es un secreto, que algunos de ellos, han tenido concubinas e hijos, y otros, ante tal prohibición, han cometido Abusos Sexuales en contra de menores de edad,
Dicha prohibición fue aprobada en el Concilio de Elvira, la más antigua declaración canónica, Canon 33, del concilio de Elvira en el año 305 D.C. realizado en España, en donde se estableció lo siguiente: “Se ha decidido por completo la siguiente prohibición a los obispos, presbíteros y diáconos o a todos los clérigos puestos en ministerio: que se abstengan de sus mujeres y no engendren hijos; y quien quiera lo hiciere, sea apartado del honor de la clerecía”; ante tal situación, los sacerdotes aprobaron este dictamen en la mayoría de regiones. A partir de este momento también, la legislación occidental del celibato cuenta con una abundancia documental verdaderamente extraordinaria; pero en el Concilio de Nicea. Algunos años después, Osio de Córdova intentó promulgar sin éxito este decreto en el concilio de Nicea, el cual dirigía Constantino “El grande” el emperador de Roma hacia el año 324 D.C. ya que, él proponía el celibato para todos lo que trabajen en la iglesia, sin embargo, este concilio prohibió el matrimonio tras la recepción de órdenes mayores; es decir, los obispos, presbíteros y los diáconos no podían casarse después de ser ordenados, sin prohibir la ordenación de los que ya eran casados, en fin, en el siglo IV el celibato sacerdotal ya era tomado como obligatorio.
En ese contexto, el cumplimiento de este requisito sacerdotal (celibato) ha sido cuestionado por la Sociedad por varias décadas y hasta siglos. Esto, por razones, pesantez y muy graves, desde las acusaciones al clero de vivir una vida doble, es decir, aparentar ser célibes cuando no lo son; por ejemplo: el sacerdote de la iglesia teniendo una relación sentimental y sexual con las monjas o mujeres que civiles, yendo de por ende en contra de los principios que ellos con tanta fuerza pregonan, tan es así, que ha existido desde siempre denuncias como son: Abuso Sexual, Fornicación hasta violación a menores de edad, convirtiéndose de esa manera en pedófilos
Ante tal prohibición, algunos sectores de la Sociedad e incluso algunas congregaciones religiosas o bien sacerdotes con tendencias liberales, apoyan a un celibato voluntario, es decir, que el clérigo pueda ser casado, sí lo desea, sin ser ex comulgado por esa decisión; por lo que, considero, que se evitaría los diversos problemas de denuncias en contra de los clérigos relacionados con el sexo y abuso sexual a menores de edad, incluso, ¿Por qué no eliminar el celibato sacerdotal ante el aumento de abusos sexuales infantiles dentro de las congregaciones religiosas? Tal vez, aboliendo dicha prohibición se evitaría más abusos sexuales infantiles, y sobre todo, los escándalos que han ocurrido en los últimos días, donde se han descubierto, que algunos sacerdotes mantienen una doble vida, es decir, tiene concubina e hijos.
Por consiguiente, no hay razón de ser para un hombre que se dedique a servir a Dios, siempre que lo haga dentro de los dogmas religiosos y casarse no es un impedimento alguno, para que esté al servicio de Dios, puesto que, el matrimonio forma parte de las enseñanzas de Jesucristo; incluso Dios os lo dijo en Génesis “. . . . No es bueno que el hombre estés solo, le haré ayuda idónea, recalcó además: dejará el hombre a padre y madre y se unirá a ella y serán una sola carne…fructificad y multiplicad la tierra. . .”