Redacción
Los principios de la 4T, la que a diario pregona a través de las redes sociales y medios de comunicación, resaltando que con ellos terminó la corrupción, tienen algo de cierto porque ya no participan los conocidos corruptos, pero esta práctica al interior de los de la 4T, sigue ocurriendo con algunos funcionarios.
El director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes, aseguró que tenía “los pies puestos en la tierra”, sin embargo, los directores de los distintos centros coordinadores de la entidad oaxaqueña, ya no pisan la tierra, pues se sienten intocables. Nadie puede hacerles ninguna observación o propuesta, porque de inmediato toman represalias contra quien se las emite.
Estos directores presumen tener el respaldo del director general, Regino Montes, para hacer y deshacer en los centros coordinadores.
Es del dominio público que Adelfo Regino, busca ser el candidato a gobernador por el estado de Oaxaca, y por el partido del Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Quizá esto no se le haga realidad, ya que hay autoridades municipales y algunos ciudadanos lo empiezan a ver como ven a algunos directores de los centros coordinadores: “corruptos y abusivos”.
El mismo personal ha denunciado los malos manejos que se están realizando en los distintos centros coordinadores, por ejemplo, el de la región Mixteca de Oaxaca.
En el Centro Coordinador de los Pueblos indígenas de Silacayoápam, que dirige Yanet Sofía Herrera Ambrosio, hubo despidos injustificados, humillaciones y explotación laboral, de acuerdo a fuentes de la dependencia.
En el Programa para el Fortalecimiento Económico de los Pueblos y Comunidades Indígenas (PROECI), la directora de este centro coordinador, es acusada de obligar a los productores a comprar sus insumos y herramientas de trabajo con sus “cuates”. Con estos últimos haría un acuerdo para que le den una mochada o le paguen este favor “político”.
Otra anomalía denunciada por el personal es en el área de Cultura. Janet Sofía Herrera Ambrosio, se encargaría de despedir a dos personas, a quienes nunca les explicó el motivo, pero antes, las humilló y obligó a firmar su renuncia.
Asimismo, como jefa inmediata, la acusan de permitir que los vehículos oficiales sean utilizados por el personal que no está autorizado, con lo que violenta las normas y reglas del instituto.
Caminos rurales que dirigen a las cabeceras municipales
A los promotores del Programa de Apoyo a la Educación Indígena (PAEI), mencionan que los explota laboralmente, además de que los obliga a realizar otras funciones que no les corresponden, como hacer favores a sus amigos “políticos” y “empresarios”.
El Centro Coordinador de los Pueblos indígenas de Silacayoápam, atiende a 21 casas de niñez indígena, antes llamados albergues, donde cada uno de estos lugares tiene un comité que es integrado por padres de familia. En este sentido, los mismos padres de familia han denunciado haber tenido roses con Janet Sofía Herrera Ambrosio, a quien acusan de realizar “politeísmo político” en favor de la 4T cada vez que los visita.
Casa de la Niñez Indígena «Narciso Mendoza», Cosoltepec, Oaxaca
También es acusada de imponer a materialistas, es decir, señala con quién deben acudir las autoridades para comprar el material de construcción que se utiliza en los caminos rurales que dirigen a las cabeceras municipales.
Hay más acusaciones en contra de esa funcionaria federal, cuyas víctimas, en los próximos días presentarán sus querellas en la Fiscalía General, y las quejas ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
Sería importante que los altos mandos revisarán estas denuncias y anomalías, además, el perfil de los que ahí laboran, quienes se dicen ser abogados, contadores, administradores y pedagogos, pero en la mayoría de ellos, no los respalda una cédula o un título profesional.