Julisa Sánchez.
A diez días de anunciarse a nivel internacional, presentarse y tocar tierra el Huracán “Agatha”, los estragos que dejó a su paso con rachas de viento de hasta 165 kilómetros por hora acompañadas por lluvias torrenciales, provocando deslaves, inundaciones, pérdidas de cosechas, ganado, más de 11 personas que fallecieron y más de 30 desaparecidos, solo según datos oficiales, la ayuda a los miles de damnificados es nula o muy mínima.
Hoy viven con el sufrimiento y angustia de ver perdido su patrimonio, negocio, hogar y seres queridos, además del abandono de las autoridades en todos los niveles, quienes solo el día más intenso del huracán hicieron presencia y protagonismo con fotos y videos, acciones que en nada ayudaron a las hoy destruidas comunidades de las Regiones de la Costa, el Istmo, y la Sierra Norte y Sur, muchas de ellas sin el progreso, ni señal de internet, escasos caminos sinuosos y sin los principales servicios, un reflejo de la pobreza extrema que se vive en el Estado, incluso antes del fenómeno natural.
De acuerdo a datos oficiales, el daño se extendió a más de 17 mil familias, sin embargo muchas comunidades quedaron sin luz eléctrica, incomunicadas en sus caminos y otras más que viven en el olvido del gobierno, no tuvieron la oportunidad de reportar sus daños y echaron mano de los ciudadanos para tratar de recuperarse.
La solidaridad de los oaxaqueños y la pérdida de credibilidad en las instituciones supuestamente en favor de los más necesitados y por el desarrollo de la familia, permitió instalar centros de acopio en casas y negocios, mismos que se llevarán a los damnificados para que exista certeza de que si llegó el apoyo.
Actualmente por las redes sociales los testimonios de los afectados se conocen tal cual fueron los hechos y el constante llamado de ayuda, ante la omisión de las autoridades, es en general en la mayoría de las poblaciones.
Al respecto, se espera la visita del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien señaló que viajará a la entidad para escuchar y atender las súplicas de los damnificados por el Huracán “Agatha”.
Mientras tanto, solo en el 5% de comunidades afectadas se activa un censo de daños por parte de la Secretaría de Bienestar, padrón que quedará nuevamente en las largas listas de estadísticas de la Nación.