David Ortiz
Durante el evento inaugural del “Festival Umbral 2016”, el pasado 1 de Diciembre, en el Museo de Arte Contemporánea de Oaxaca (MACO), se suscitó un “ataque” con bombas de humo y color, así como el lanzamiento de cohetes de pólvora. La acción fue parte de un reclamo de espacios culturales para exposiciones de artistas oaxaqueños independientes, durante la protesta no se registraron heridos.
“El Festival Umbral representa solo monopolios y cacicazgos que se le imponen a los artistas desde las instituciones oficiales”, señalaron los inconformes en un comunicado de prensa.
Sin embargo, durante las explosiones, el humo y el sonido de las alarmas contra incendios que encuentran instaladas en el interior del inmueble, ubicado en Andador Turístico de Oaxaca, dieron paso para que los asistentes a la inauguración se quedaran paralizados por la confusión, al pensar que era parte de la ceremonia inaugural.
Con esta “rebelión” de los artistas, quedó en evidencia la negativa del sector cultural para dar apertura al talento local.
Por otra parte, cabe señalar que otros espacios para la cultura en la capital, como son; La Casa de la Ciudad, el Centro Fotográfico Álvarez Bravo, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), así como el ex Convento de San Pablo, considerados espacios culturales, mantienen una agenda de apertura hasta el 2018 para el expositor local, no así con los trabajos que se exponen de artistas internacionales.
Dicen que “el peor enemigo de un oaxaqueño es otro oaxaqueño”, de ahí el chiste de los “cangrejos” que se nos atribuye a nivel nacional e internacional (“el que va abajo jala al de arriba para que no avance…”).
¡Así las cosas en nuestro querido Oaxaca!