David Ortiz / Tucán
Oaxaca de Juárez, Oax. 12 de junio de 2025. La violencia volvió a sacudir la Central de Abasto de Oaxaca este jueves, cuando se registró una balacera entre presuntos grupos que disputan el control del comercio ambulante sobre la calle Nuño del Mercado, una de las zonas con mayor actividad comercial del municipio.
De acuerdo con testigos, los disparos comenzaron poco después del mediodía, provocando caos y temor entre comerciantes, clientes y vecinos. Elementos de la Policía Municipal, Estatal y la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) acudieron al lugar en una rápida movilización, en coordinación con la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO). A pesar del despliegue, no se reportaron personas detenidas.
Ante los hechos, comerciantes establecidos y habitantes del área expresaron su hartazgo e indignación, exigiendo al presidente municipal Raimundo Chagoya Villanueva y al gobernador del estado, Salomón Jara Cruz, asumir su responsabilidad ante la creciente crisis de inseguridad que atraviesa la capital y el
Estado en general.
“Ya basta de discursos de paz y progreso. Queremos acciones reales, no más complicidad ni intereses personales. El pueblo está cansado y con miedo”, denunció uno de los locatarios afectados.
La Central de Abasto, uno de los puntos neurálgicos de la economía popular en Oaxaca, ha sido en los últimos años escenario recurrente de enfrentamientos, ejecuciones y hechos delictivos vinculados al control del comercio formal e informal, sin que hasta ahora se logre una solución de fondo.
La situación de violencia no es exclusiva de la capital. Diversos sectores han alertado que Oaxaca atraviesa una crisis de seguridad en sus Ocho Regiones, donde los niveles de violencia, extorsión y crimen organizado han ido en aumento. A ello se suma el hecho de que el estado sigue ocupando los primeros lugares en índices de pobreza a nivel nacional, lo que agrava la vulnerabilidad de sus habitantes.
Mientras tanto, la ciudadanía exige a las autoridades garantizar la seguridad y combatir la impunidad, en lugar de recurrir al discurso político que, aseguran, no se refleja en las calles ni en la vida diaria de la población oaxaqueña.
Hasta el momento, ni el gobierno municipal ni el estatal han emitido un pronunciamiento oficial sobre el tiroteo.
