Organizaciones y manifestantes sin protestar por miedo a represión
Julisa Sánchez
Tal como lo anunció la Presidencia Nacional, el pasado viernes 28 de junio se llevó a cabo la visita del mandatario nacional Andrés Manuel López Obrador, quien llegó puntual y a bordo de las lujosas camionetas blindadas propiedad del Gobernador del Estado de Oaxaca, Alejandro Ismael Murat Hinojosa, a supervisar el avance de la obra de construcción de la súper carretera, que comunicará a la capital con la Costa e Istmo en menos tiempo de recorrido y otros tramos en pavimentación.
En su primer día de recorrido, en el tramo carretero Barranca Larga – Ventanilla, arribó AMLO junto con el mandatario estatal, el secretario de Comunicaciones y Transportes Javier Jiménez y otros funcionarios, siendo sorprendido por los subordinados y empleados del gobierno estatal al tener la encomienda de recibir con bombos y platillos al presidente de la república, quienes horas antes habían sido transportados en una caravana de autobuses, acarreados hasta el punto de encuentro de la visita presidencial.
Aplausos, porras y muestras de cariño no faltaron para AMLO por parte de los burócratas oaxaqueños, mientras que a los ciudadanos inconformes y otros manifestantes los cuerpos de seguridad cerraron el paso, evitando que se acercaran al mandatario federal, para evitar que se viniera abajo el teatrito de que “En Oaxaca no pasa nada, todo está bien y sin inconformidades sociales”.
El magisterio también se mantuvo al margen de la gira, sin plan de movilización o protesta durante los dos días, contrario a lo que en últimas fechas han protagonizado marchas y plantones incluso en la Ciudad de México, mostrando su malestar por no ver abrogada la reforma educativa y sentirse traicionados por su candidato presidencial a quien le dieron su voto de confianza y rindieron pleitesía al ser el presidente electo de México.
Finalmente, en Oaxaca el clima de violencia, inseguridad, crisis en el sector salud, laboral, económico, educativo y social, así como las ejecuciones a diario, los feminicidios, hostigamiento de crimen organizado y pobreza extrema, además de desempleo, no cesan, contrario al teatro montado que le muestran al presidente cada vez que visita la entidad.