En la comunidad de San Antonio de la Cal, la inconformidad en contra del edil Porfirio Santos Matías avanza en el casco y sus colonias, por la falta de obra y servicios de calidad, además de las severas multas que se imponen en los alcoholímetros, otras infracciones y faltas administrativas.
Además de que la autoridad en turno a cargo de Santos Matías, no ha atendido las múltiples denuncias de los habitantes para mejorar las vías de comunicación y evitar que los automóviles se dañen una y otra vez.
Por ello, un ciudadano inició un bacheo en inmediaciones del Río Salado, sin embargo, la acción ciudadana fue castigada con prisión y multa de 4 mil pesos, además de 21 mil pesos extra para la liberación de la unidad en la que acarrearon su material, es decir, 25 mil pesos fue el castigo por intentar hacer una obra de beneficio social.
La determinación de la autoridad, según consta en el documento de comprobante de pago, fue por una “falta administrativa”.
Ante ello, la visible intolerancia del presidente municipal hacia sus gobernados también se extiende a las críticas de sus más allegados, a quienes incluso los ha privado de la libertad en los separos de San Antonio de la Cal.
Hasta el momento, la población se prepara para una nueva asamblea de rendición de cuentas, ante la preocupante situación de abuso de autoridad y diversas irregularidades, antes de que el presidente inicie su último año de gobierno.