Clases en línea, un engaño del Gobierno: maestros y padres

Omar Santiago Ricárdez 

El histórico regreso a clases, a distancia y vía plataformas digitales, implementadas por la Secretaría de Educación Pública (SEP) para atender las medidas sanitaria tras la pandemia por Covid-19 en el país y su confinamiento desde marzo, representan un programa inservible para docentes y alumnos, sin embargo, son padres y madres de familia los más afectados al significar un gasto extra –pago de internet o datos para teléfonos móviles–, estrés y, sobre todo, tomar el papel de maestro. 

En el caso de los docentes, son varios los que señalan que las clases a distancia no son en realidad lo que el gobierno federal señala, además de que únicamente es válido para niños y niñas de clase media en adelante, el sector de escasos recursos o pobreza extrema no están al alcance y sólo les queda esperar el ciclo escolar presencial.  

CICLO ESCOLAR PERDIDO Y  PADRES SISTITUYEN AL MAESTRO 

Sandra Santos García, maestra de la escuela primaria “José María Díaz Ordaz” de Tlacolula de Matamoros, en la zona escolar 08, afirmó que las clases en línea no son viables en ningún sentido y sólo son funcionales en la ciudad y zona conurbada, en los poblados y comunidades rurales no hay condiciones para llevarlas a cabo.  

“En algunas cosas son funcionales para la ciudad, porque si hablamos del contexto de lo que son las comunidades de la Sierra (Norte), por ejemplo, que está cerca de la capital, no hay las condiciones para que los niños estudien a distancia; si en un salón hay muchas dificultades para el aprendizaje, así a distancia es más difícil”, comentó. 

“Las clases en línea no son tan convenientes, lo único que están haciendo es aumentar el estrés en los padres; los papás influyen demasiado en el aprendizaje del niño de manera errónea, porque no es la exigencia, quieren que los niños resuelvan rápido y bien, es una de las dificultades que tenemos, los niños van aprendiendo en su proceso, no todos aprenden al mismo tiempo, así que las clases en línea no las veo viables, es mejor que el padre retome su papel de padre de familia, en cuestión de valores, que son esos detalles que parecieran pequeños pero que realmente son los que hacen falta dentro de un sociedad”, consideró la entrevistada. 

La también amante del deporte, basquetbol y ajedrez, destacó que el panorama no es alentador, pues en realidad no hay avance en niños y niñas, en realidad –acotó– este ciclo escolar está perdido. 

“Yo hablé con una señora de Monterrey, donde se supone el nivel económico es alto. A sus hijos les compró el celular, la computadora, todo lo que pidió el maestro y no ve avances ¿y qué está pasando en cuanto a los maestros? pues son más juzgados, de por si los padres nos tienen en un mal concepto, pues ahora es peor.  

Pero realmente es otra cosa, no es lo mismo un padre a un docente que estudió la pedagogía. El enfoque de la enseñanza es diferente, el papá sólo tiene que hacer el acompañamiento y más ahora que nosotros estamos aprendiendo la pedagogía critica, en la que el niño tiene que aprenden a analizar, a sacar su propia decisión, tiene que ser un cuestionamiento crítico, así que yo no veo viable las clases a distancia, pues queremos tapar el sol con un dedo, nosotros (como maestros) tenemos errores al dejar copias y copias, el niño no va aprender así, el niño no avanza”, discutió la joven maestra. 

MAGISTERIO, CUMPLIR A MEDIAS 

Asimismo, señaló que no hay que irse tan lejos de la ciudad para ver las condiciones de muchas familias, a quienes no les alcanza el dinero para estar conectándose a una plataforma digital desde el teléfono celular, que es la herramienta más utilizada.  

“No hay las condiciones, los datos en la Sierra (Norte) ni al caso, por las lluvias se va la luz y se va el wi-fi, entonces ni esperanzas de tener como avanzar, pareciera que son cosas negativas, pero es la realidad. Cerca de la ciudad de Oaxaca está Tlacolula y ninguno de mis alumnos tiene la herramienta para poderse comunicar, así que a uno lo puedes comunicar por whatsapp, al otro con las copias, al otro por una llamada, entonces hay una situación muy complicada que lo único que estamos haciendo es sobrellevar o cumplir a medias lo que también indica gobierno y la SEP”, destacó al mencionar su experiencia como docente en la región de la Sierra Norte y ahora en Tlacolula. 

EL POBRE Y SU INCIERTA REALIDAD  

Al meditar que el panorama real del futuro de la educación en niños y niñas de escasos recursos o en situación de pobreza extrema es deprimente, indicó que estos infantes han vivido siempre la pobreza, de manera ancestral.  

“Siempre han vivido lo incierto, no es de ahora. Hay que visualizar un poco más de cerca las diferencias que hay, pero ellos siempre han vivido lo incierto. Yo cuando trabajé en la Sierra nunca, en diez años, nunca me llegó un paquete completo de libros de texto para mis alumnos, nunca me tocó un paquete para el maestro para que podamos tener la guía y poder orientar a los niños, tenemos que dimensionar que tan lejano está quedando para ellos la cuestión de recibir el material a distancia.  

Hay que compartir, (los niños) tienen que buscar o formar equipos para hacer un trabajo y el maestro pone todo, porque los papás ponen, pero pocas veces pusieron un libro o una guía, ¿por qué? porque no tienen ni para comer, ahorita están viviendo nada nuevo, están recibiendo algunas copias, pero whats(app) no, porque si tienen celular es un ‘ladrillo’, no son smartphones, entonces como le mandas un trabajo, no contestan las llamadas porque se da también la timidez, cuesta trabajo entablar una comunicación, les da pena”, lamentó la profesora de educación básica.  

Y agregó: “el trabajo (docente) ahorita es con los papás y es ahí donde viene la tarea y la labor de sustituir al maestro, entonces mejor que les enseñen a producir, a producir su tierra o su trabajo, ellos (los niños) tienen que esperar a que todo se normalice”. 

PADRES ENGAÑADOS CON  FALSOS PROGRAMAS EDUCATIVOS 

Sandra insistió que las clases en línea es un programa fuera del alcance para México, como en su momento lo fue la enciclomedia.  

“Tiene que haber pedagogía, pero si gobierno dice que dará una cobertura de wifi será lo mismo que los de niños de quinto y sexto grados hace unos años, con la enciclomedia, que nunca funcionó, pues nunca prendía o siempre había fallas. Tú como maestro tenías que hacer la clase como se venía dando antes, porque la enciclomedia no le daban mantenimiento, no funcionaba y era para el próximo ciclo escolar.  

Hoy la situación es similar, lo que se ve en la televisión es falso y siempre va a ser falso, estos programas son sólo para dar un número o cifras oficiales, pero no para los niños que tienen que aprender y salir adelante, porque hay mucha diferencia entre los que tienen y los que no, no hay un equilibrio, porque aún con el coronavirus se pueden hacer muchas cosas, no todo es virtual, pueden ir a darse su vueltecita para ver cómo están las condiciones en las escuelas, porque a veces no hay ni agua, como vamos a tener un tienda y cosas así si a veces ni jabón mandaban, cada año era del IEEPO una bolsa de jabón y unas escobas y se acabó el recurso. Es muy efímero lo que están mencionando y no es hablar mal del gobierno, porque eso no es de ahorita, ha sido de siempre, desde mucho años atrás”, apuntó la docente. 

Al precisar que el futuro de la educación es una labor colectiva, también insistió que se deben actualizar programas reales, con pedagogía crítica, pues en la actualidad los padres y madres se creen todo lo que sale en la televisión, “viven engañados”, afirmó. 

“Es un trabajo que tenemos que hacer tanto los maestros, los papás y el gobierno. Los niños necesitan tiempo, necesitan atención, no es todo la escuela, porque dices: ‘lo voy a mandar a la escuela para que aprenda’, pero si no le das la base pues va a ser tonto lo que va aprender, ahorita no está costando mucho trabajo que usen cubrebocas y a disciplinarlos con la cuestión de la salud, pero hemos salido adelante, se va avanzando, México va avanzado lento porque (las autoridades) no le han apostado a la educación, no se están priorizando las cuestiones de salud y educación, por eso no podemos avanzar como en otros países”, concluyó con un suspiró.  

PADRES, CON GANAS, PERO SIN CONOCIMIENTOS 

Por otra parte, la labor del padre y madre de familia en el hogar al momento de sustituir la labor de los maestros, es titánica, no obstante carecen en muchas ocasiones de los conocimientos para poder ayudar a sus hijos.  

Nayelly Celeste Hernández, madre de cinco niños en la agencia municipal de San Javier, en Xoxocotlán, narró que es difícil para ella y su esposo realizar el papel de docente, sobre todo ella, que es quien se queda en casa, pues no tiene los suficientes conocimientos para poder ser apoyo. 

“Las tareas se mandan por whatsapp, tenemos dos teléfono disponibles, pero es difícil, pues si bien hay maestros que se toman el tiempo para explicar los trabajos, hay maestros que sólo mandan los trabajos sin ninguna explicación y es difícil para mí como madre de familia, ya que hay temas que a veces no se entienden”, indicó. 

La joven madre tiene cinco hijos: uno de secundaria, que estudia en la “Alfonso Caso” de la localidad, y cuatro del nivel primaria (sexto, quinto, tercero y segundo grados) en “Antonio de León”, pero la situación para poder entablar la comunicación en línea es difícil, pues si bien no realizan recargas al contar internet, cada mes tienen que desembolsar alrededor de 600 pesos para el pago de servicio, además de comida, servicio de luz y gastos extras.  

“Prácticamente se está uno todo el día con los niños, ya que por la mañanas uno de mis hijos toma clases por whatsapp en un horario de clases normal, de ocho de la mañana a doce y media, y por la tarde tengo que hacer las demás tareas con los otros niños de primaria”, comentó al señalar que las clases en línea no son viables. 

“La única ventaja que veo es que están en casa lejos del contagio del Covid, pero lo principal es que los niños no aprenden igual que en las clases presenciales. No ayuda mucho y como ciclo escolar si lo tendrían que hacer valido, ya que como madre de familia se hace un gran esfuerzo para que mis niños avancen en las materias”, atestó. 

“Es difícil y estresante, ya que yo, como madre de familia, no tengo los conocimientos suficientes para ayudar a mis hijos en sus tareas y a pesar de hacer mi mayor esfuerzo no es lo mismo que si estuvieran en las aulas”, remató. 

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