Redacción
Todas las demandas sociales deben de atenderse, darles prioridad a peticiones justas de comunidades enclavadas dentro de nuestro territorio oaxaqueño.
Pero también hay líderes y organizaciones sociales que han encontrado su modus vivendi del erario público (recursos recaudados a través de nuestros impuestos).
Personajes que llevan años manifestándose en diferentes dependencias gubernamentales, concretando sus acciones en plantones indefinidos, que además de dar un mal aspecto, bloquean las calles, llegando hasta las agresiones físicas de trabajadores y ciudadanía en general.
Sujetos que azuzan a la gente de comunidades en temporadas de fiestas tradicionales para obtener prebendas personales.
Uno de los casos es la de Lorena Merino (dirigente triqui), quién a través de varios años ha logrado arrendamientos de inmuebles para sus “desplazados”, además de otros beneficios.
Haciendo uso de las redes sociales para hacer creer a organismos internacionales el mal trato en su contra.
De la misma forma, han invadido (bajo la protección de organizamos internacionales defensores de Derechos Humanos), los pasillos del Palacio de Gobierno de Oaxaca, para vender sus productos, convirtiéndose en verdadero mercado. Ante ello, diversos gobiernos han expuesto los beneficios otorgados, sin embargo, el conflicto de San Juan Copala sigue siendo utilizado como bandera para lograr más prebendas.
Cabe recordar durante una de las protestas en Palacio de Gobierno, Reyna Martínez, señaló: “Me encuentro satisfecha y tranquila por haber ayudado a la población. A los jefes de familia de los desplazados se le entregaron 150 mil pesos de una gestión que se hizo con Gobierno del Estado, esto por la extrema necesidad económica en la que se encontraba nuestra gente ¡Estas consignas no tienen razón de ser!”, manifestó con documentos en mano.
Mientras tanto, los “triquis desplazados” de San Juan Copala, se mantienen en plantón desde el año 2010.
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