Gregorio García
Sobre la primera y segunda calle de Armenta y López, en el Centro Histórico de Oaxaca, bajo el cobijo del Comité Ejecutivo de la Sección XXII del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), se han instalado puestos ambulantes de piratería, libros, ropa típica, aguas y comida, así como la venta de boletos de viajes sencillos o redondos a la Ciudad de México, sin un seguro de viajero y la reciente instalación de tomateros. Convirtiéndose la vía en un mercado informal.
Mientras tanto, autoridades municipales y estatales, han evitado dar respuesta al comercio formal, los cuales presentan bajas ventas por la presencia de los verbeneros en la zona. La excusa municipal –dicen afectados- es que no quieren entrar en conflicto con la base magisterial, por temor a las acciones de los docentes.
Otra de las denuncias constantes de vecinos, automovilistas y peatones, se refiere al bloqueo de varios años de la segunda calle de Armenta y López, frente al edificio magisterial. Lo que ha dado motivo para que las calles anexas a la iglesia de San Agustín sean utilizadas como estacionamiento, donde personas con mal aspecto controlan los cajones a cambio de una propina, además de utilizar como baño público el lugar frente a la escuela primaria Basilio Rojas.
Por ésta razón, empresarios han denunciado el cierre de comercios, así como una alarmante inseguridad, por lo que exigen a las autoridades dar solución a la problemática, sin pretexto alguno.