David Ortiz
La tarde de ayer, mediante un operativo violento por parte de inspectores y policías, y ante la mirada de turistas fueron desalojados los artistas del “Jardín Labastida”.
“¡Tenemos la orden de desalojarlos hijos de la chingada!”, dijeron los servidores públicos al momentos en que entre jaloneos y golpes lograron arrebatar una máquina para hacer grabados y obra de arte en el lugar, para posteriormente subirlas a una camioneta municipal y emprender la huida.
El hecho causo gran indignación en las redes sociales, criticando el actuar de los empleados municipales. ¿Por qué no quitan a los ambulantes del Centro Histórico?, ¿Por qué no desalojan a los tianguistas de Reynaldo Bracamontes que han invadido toda la calle de las Casas y de la central?, ¿Por qué no recuperan el parque del Amor que vendió Hugo Jarquín?, fueron algunos de los cuestionamientos hechos por los ciudadanos en contra del edil José Antonio Hernández Fraguas, quien a pocos meses de concluir su mandato continúa en la crítica política y ciudadana ante su bajo desempeño.
Incluso los mismos capitalinos refirieron que una de las causas que provocaron el desalojo fue la próxima instalación de puestos ambulantes en ese lugar, mismos que llegan a costar hasta 15 mil pesos por el “derecho de piso”, en el marco de la fiesta máxima de los oaxaqueños, “La Guelaguetza”.