Said Hernández
Natalia Karina Barón Ortiz, coordinadora Territorial para la Construcción de la Paz en Oaxaca y Dalia Baños Noyola, nombrada “la encargada” de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ante la salida de Heliodoro Díaz Escárraga, han fracasado en sus planes, acuerdos y operativos proyectados en las múltiples reuniones de seguridad en el Palacio de Gobierno de Oaxaca, así como en dos Regiones, el Istmo de Tehuantepec y la Cuenca del Papaloapan, zonas con foco rojo por la inseguridad, teniendo como testigos a los órganos federales.
Tan solo en los últimos días se han registrado múltiples ejecuciones, asaltos, feminicidios, secuestros, extorciones, robo de motocicletas y autopartes, entre otros delitos de gran impacto social que continúan al alza ante la deficiente estrategia y compromiso de los responsables de la seguridad y justicia, además de la nula solución a los conflictos agrarios y demandas sociales desde los distintos sectores.
Como se mencionó en un principio, las zonas identificadas como focos rojos de inseguridad son la Cuenca del Papaloapan, Valles Centrales, Istmo de Tehuantepec, así como la Costa y Sierra, en donde la presencia de elementos de la Policía Estatal solo se da en caso de masacres.
Por ello, en los últimos meses de Gobierno de Alejandro Ismael Murat Hinojosa, los conflictos siguen creciendo en el reclamo social por la falta de justicia, inseguridad, crisis económica y de salud, así como la deficiente educación y nula infraestructura deportiva, que hacen que Oaxaca continúe en el ultimo lugar en desarrollo de México.
El crear, construir y crecer, es otro eslogan que adornan en las lonas colocadas en las abandonadas y lentas obras, haciendo referencia a un buen gobierno.
Mientras tanto, la carrera por la sucesión gubernamental ha iniciado, teniendo candidatos que no aparecen en los escenarios del bien común oaxaqueños, en ese sentido los señalamientos de corrupción y abandono al gobierno de Murat son la punta de lanza en las campañas, confirmando una vez más la realidad de Oaxaca, que por muchos años se encuentra un gran rezago.