Metztli Beltrán.
Marcaba el reloj pocos minutos después de las 12:00 horas del martes 20 de noviembre, donde en la Carretera Federal 131 en el tramo Reyes Mantecón-Sola de Vega, a la altura de la Ciénega, Zimatlán de Álvarez, Oaxaca, debido a un gran impacto perderían la vida la profesora en educación primaria de 37 años de edad, Lilia Robles Merlín, la oriunda de San Pedro El Alto, Alberta Lucía Pacheco Ruiz de 52 años, y otro tripulante aún no identificado, quienes viajaban a bordo del taxi foráneo de Ayoquezco de Aldama, conducido por Miguel Ángel García Cruz, con 20 años de edad, quien quedaría atrapado entre la unidad de motor torcida que resguardaba a las afueras del asfalto.
El choque de acuerdo a los oriundos de la zona se suscitó por la imprudencia del ruletero al querer rebasar, pero al no darle tiempo el tráiler que venía en otro sentido del camino lo embestiría, perdiendo también el control y saliéndose de la carretera, no sin antes dejar las huellas de la llanta quemada sobre la curva del camino estrecho.
Los cuerpos de socorro, así como autoridades locales y peritos del Ministerio Público arribaron a la zona cero para realizar el levantamiento de evidencias e iniciar con la carpeta de investigación por ley, posteriormente las camionetas del Servicio Médico Forense (SEMEFO) ingresarían a un costado de las unidades siniestradas para transportar los cuerpos inertes de las víctimas.
Entre los más curiosos comentaban diversas teorías del accidente, coincidiendo la gran velocidad con la que circulaba el vehículo de alquiler y la falta de pericia y prudencia al utilizar la unidad de motor, donde lo más lamentable era la tragedia que deja en cuatro familias oaxaqueñas las pérdidas de un ser querido.
Mientras tanto, lo operativos de “prevención vehicular” para tener las unidades que circulan en el Estado en regla se siguen realizando en las entradas y salidas de la ciudad, donde los agentes solo revisan a unos cuantos pero no a todos, como una especie de goteo a su consideración, evitando revisar las unidades de motor que prestan sus servicios como transporte público, a pesar de las constantes quejas de los usuarios por el mal manejo de sus choferes, el pésimo estado con el que circulan y la imprudencia con la que manejan los mismos, por lo que se espera que la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) tome en cuenta no solo las recaudaciones vehiculares, sino la seguridad e integridad de los ciudadanos que utilizan este y todos los medios de transporte en Oaxaca.