Metztli Beltrán.
A las 7:00 horas de este lunes 11 de febrero, la llamada de auxilio de un ciudadano al 911 alertaba de la situación de gravedad que vivía una persona indigente en el Jardín Antonia Labastida, sin embargo trascurrieron los minutos y la condición de angustia que vivía la fémina sin hogar se complicaba, hasta que se complementó una hora y fue cuando entonces los cuerpos de emergencia arribaron al auxilio, solo que ya era demasiado tarde, la señora había perdido la vida en una banca del céntrico parque.
De acuerdo a los testigos del lugar, la fallecida identificada como “Doña Rosa” presentó dolores muy fuertes en su estómago por lo que la sensación de defecar hizo que se descubriera y tratara de aliviar su dolor en la banca, pero al no contar la inmediata atención y la mala suerte de tener la condición de situación de calle hicieron que la señora de aproximadamente 38 años de edad, dejara de existir.
La persona que falleció dormía por las noches, desde hace dos años, en las jardineras de ese parque aguantando las inclemencias del tiempo, mientras que por el día se dedicaba a recolectar papel, cartón, plástico, latas y aluminio que vendía para poder subsistir al día, sin embargo nunca llegó a tener acceso al derecho universal y humano de la salud, incluso en los últimos minutos de su vida se lo negaron.
Cabe resaltar que a pesar de que en Oaxaca existe el Sistema del Desarrollo Integral de la Familia (DIF), creados para atender diversas situaciones de las personas que no cuentan con un hogar o viven en situaciones adversas, en parques, atrios, el andador turístico, el zócalo y cajeros bancarios del Centro Histórico, se pueden observar a una gran cantidad de limosneros, indigentes y enfermos crónicos abandonados a su suerte.
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