¡LA APPO VIVE!

El viejo y represor partido de estado, el Partido Revolucionario Institucional, PRI, ampliaba la senda represiva en el año 2006, los hechos más visibles iniciaban los primeros días de mayo contra los pobladores de San Salvador Atenco en el Estado de México.

También los primeros días de mayo del año 2006, se fundó el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, FNLS, conformado en Chiapas junto con otras organizaciones nacionales por la Organización de Pueblos Indígenas zapotecos, OPIZ. Nuestra primera acción pública fue exigir alto a la represión.

Nos referíamos a la represión de Enrique Peña Nieto y Vicente Fox en San Salvador Atenco en particular y a la represión contra el movimiento obrero, indígena y popular a nivel nacional. El sexenio de la transición llegaba a su fin con un desencanto generalizado y un movimiento social y popular desarticulado.

Sin embargo, la agresión del nefasto gobierno de Ulises Ruiz Ortiz contra el magisterio oaxaqueño el 14 de junio de 2006, desencadenó el odio popular contra la administración estatal y contra el gobierno federal que era cómplice del priismo nacional, les brindaba cobijo y dispensaba impunidad.

Tomado el primer cuadro de la ciudad capital por el magisterio, organizaciones sociales, padres de familia y sindicatos, después de largas deliberaciones sobre las acciones y el rumbo a seguir por el movimiento social, nació la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, APPO. Objetivo: echar a Ulises Ruiz.

Mientras la APPO perfilaba medios y acciones pacíficas contra el poder caciquil, éste controlaba medios de comunicación y contaba con amplios recursos económicos, policiales y paramilitares para aplicar el terrorismo de estado y ejecutar de manera extra judicial a miembros del movimiento social.

Fueron los tiempos de las largas y extenuantes asambleas para deliberar y tomar acuerdos frente a las valientes e improvisadas acciones de las compañeras que, en una combativa marcha multitudinaria, pacíficamente tomaron por asalto la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión, CORTV, el primero de agosto de 2006.

A la toma de radiodifusoras siguió la implementación de barricadas por toda la ciudad, la insurgencia popular era imparable y el gobierno federal seguía tomando partido a favor de Ulises Ruiz, se temían abiertas operaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional en apoyo de la nefasta Policía Federal Preventiva.

Los diálogos en la Secretaría de Gobernación no conducían a ninguna parte mientras se posicionaban personajes políticos como presuntos líderes del movimiento. Fue evidente el coqueteo con el entonces senador Gabino Cué Monteagudo siendo que el Congreso de la Unión no mostraba independencia.

Cuando las cosas se complicaron algunos líderes se refugiaron bajo las sotanas de los prelados de la Iglesia, Iglesia que tampoco optó por los pobres que enfrentaron tanquetas y helicópteros el 02 de noviembre del 2006 cuando el pueblo de Oaxaca venció en “La Batalla de Todos los Santos”.

Las fuerzas federales no perdonaron la afrenta: las primeras escaramuzas se libraron en la mega marcha del 20 de noviembre y culminaron con represión masiva e indiscriminada en la mega marcha del 25 de noviembre de 2006. Un día después Ulises Ruiz, funcionarios y policías realizaban el recorrido de la victoria.

No, no fue el fin de la APPO, ha sufrido golpe tras golpe, traición tras traición, han asesinado a sus principales líderes, le secuestraron la justicia pero la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca sigue viva. Seguirá viva mientras cada uno de nosotros siga luchando por un mundo mejor.

¡La APPO vive!

Desde un rincón del exilio,

Juan Sosa Maldonado

Defensor de Derechos Humanos

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