Dirección e INAH no informan sobre el daño al patrimonio
Julisa Sánchez
Sobre la Calle González Ortega y Colón, en el Centro Histórico de Oaxaca, lucía una banqueta decorada con piedras de río que daba acceso a la Casa de la Cultura Oaxaqueña (CCO) y al Templo o Ex-convento de los Siete Príncipes, la cual de la noche a la mañana fue removida en su totalidad, hecho que causó varias críticas en la sociedad organizada, habitantes y artistas plásticos defensores de la historia y originalidad de la Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad.
De esta acción, ni la Dirección de la CCO, ni el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Delegación Oaxaca, han emitido un informe público ante las acciones suscitadas.
Al respecto, el artista plástico Markoa Vásquez, conocido por ser un defensor de los espacios públicos y limpiar los grafittis que han dañado la cantera verde de diversos inmuebles históricos, solicitó un informe detallado de la obra que se está realizando en González Ortega y Colón, sin tener respuesta por parte de las autoridades responsables del levantamiento del empedrado.
Enojo que se dejó sentirse en las redes sociales por parte de los ciudadanos quienes vertieron su opinión ante tal obra, mostrando su indignación por el daño al patrimonio cultural de Oaxaca, destino turístico de gran importancia en el mundo por su riqueza arquitectónica, inclusive protegida por un catálogo de Centro Histórico, con normativas de catálogo de colores y fachadas que deben resguardar la imagen de la Ciudad.
Mientras tanto, el conflicto interno en la Casa de Cultura entre trabajadores y la dirección aún se mantiene sin solución, siendo captado en imágenes a un ciudadano con una cartulina en donde pide saque las manos de la CCO, Alfredo Harp Helú, ya que se ha informado de manera extraoficial que el inmueble pasará a manos de la fundación que representa, como se ha hecho en otras sede patrimonio de Oaxaca.
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