Exhortos al ejecutivo para atender urgentemente la situación, no son parte de la agenda legislativa
Julisa Sánchez
Una de los graves problemas que desde hace varios años se ha ido acrecentando y que ha tenido un golpe fulminante en el gobierno de la primavera oaxaqueña, es el de la atención de la salud del pueblo de Oaxaca.
Sin medicinas, personal, infraestructura e insumos, además de la falta de diversos servicios hospitalarios, así se encuentra el nosocomio “Doctor Aurelio Valdivieso”, situación que se extiende a las 8 Regiones de la entidad.
Ante la grave problematica, los trabajadores de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) han realizado acciones en la ciudad capital ante la negativa del gobierno del Estado representado por el Ing. Salomón Jara Cruz, de atender, a pesar de existir acuerdos firmados para solucionar, regularizar y proporcionar una atención médica de calidad.
Sin embargo, la violación a los derechos humanos del pueblo de Oaxaca, protegido por el artículo 4 de la Carta Magna es permanente en la actual administración, sin que hasta el momento los nuevos diputados que integran la 66 Legislatura y bajo la coordinación de Benjamin Viveros, no han emitido un exhorto de atención a las demandas del sector salud, mucho menos un pronunciamiento que motive a dicho fin.
Por el contrario, los representantes populares han marcado una ruta de sometimiento y obediencia a una administración que se encuentra en crisis de salud, seguridad, justicia, economía, gobernabilidad y educación, olvidando sus principios fundamentales: “No robar, no mentir y no traicionar”.