Said Hernández
En una de las épocas más difíciles para la entidad oaxaqueña por la falta de justicia, seguridad, economía y salud, que se complica día a día por la pandemia del covid-19, la cual ha dejado a miles de hogares en luto en las 8 Regiones de Oaxaca, la autoridad estatal se mantienen inerte.
Escenarios que lastiman a la sociedad por la falta de sensibilidad de los responsables, en este caso particular del Sistema de Desarrollo Integral de las Familias (DIF), bajo la tutela de Ivette Morán de Murat, para atender a las personas que padecen de sus facultades mentales o psicomotriz, así también, personas que no cuentan con patrimonio alguno y que hacen de las calles, su hogar.
Son más de 300 personas que deambulan entre los basureros, callejones, avenidas y calles de la ciudad de Oaxaca en busca de alimento, alcohol, drogas o sustancias que los ayude a olvidar su realidad.
Pero el reclamo social no solo llega ahí, se extiende a la explotación y abuso infantil, en donde cientos de niños son obligados a vender sus productos en todos los horarios y lugares, sin que tengan la oportunidad de estudiar y lograr una vida de éxito, siendo la condena de sus explotadores, a los ojos de la autoridad y sin un castigo ejemplar que evite se sigan realizando estos ilícitos.
Al igual que los infantes que perdieron a sus padres en alguna tragedia o fueron abandonados a su suerte, no han encontrado un lugar digno para vivir, ante la ausencia de albergues, que hace más notorio el alejamiento del DIF Estatal, que cuenta con importantes recursos materiales, económicos y humanos para la atención de la problemática.
Otros sectores responsables
Poco han hecho también los legisladores de Oaxaca, que a pesar de estar en la alta tribuna de Ley para la entidad, solo han realizado movimientos políticos para su conveniencia y mantener así su permanencia en el poder, volviéndose cómplices de estos abusos a los menores y omisión a las personas enfermas y sin atención, en lo que se refiere a los derechos universales y primordiales a la educación y la salud.
A casi cinco meses de concluir el Gobierno del maestro Ismael Alejandro Murat Hinojosa, el futuro es incierto para miles de oaxaqueños que vieron pasar otros seis años en esperanza de la paz y el progreso, por el que se desencadenó un movimiento social en el año 2006, pero que hasta la fecha el reclamo de justicia sigue siendo el mismo.
Mientras tanto, los millonarios recursos que no llegaron a sus destinos en obra, salud, servicios, emergencias, etcétera, y una deuda de más de 3 mil 500 Millones de Pesos, será uno de los graves problemas de atención e información que tendrá el Ing. Salomón Jara Cruz, Gobernador Electo de Oaxaca, que entrara en funciones a partir del 1 de enero del año 2023, y que hasta el momento no ha presentado una plan de desarrollo, así como a los miembros de su gabinete, el tiempo se acerca y al parecer la historia se repetirá.
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