Metztli Beltrán.
A pesar de haberse llevado a cabo diferentes operativos de seguridad para la prevención de venta clandestina de pirotecnia en Oaxaca, principalmente en la Central de Abasto, coordinado por las corporaciones de seguridad de los tres niveles, la venta de cuetitos de todos los colores, formas y explosivos fue calificada por los ciudadanos como desmedida, debido a que la noche del 31 de diciembre y madrugada del primero de enero la quema de éstos dejó una atmósfera infectada de humo blanco y olor a pólvora, además de varios caninos afectados en sus oídos y sistema nervioso.
En los principales mercados de la entidad y calles del Centro Histórico podía verse a los puestos informales de pirotecnia en todos los tamaños y precios desde el inicio de las posadas hasta primeras horas de este nuevo año 2019, incluso en accesos y zonas de tianguis se daba la venta sin ninguna regulación oficial.
Dicha venta ambulante también estaba al alcance de los menores de edad, quienes fueron los clientes más asiduos de los explosivos, sin restricciones, al contrario podían adquirir estos explosivos cual si fueran golosinas, situación que alarmó a padres de familia que transitaban por esos corredores y observaban la compra venta.
“Está mal que hagan ese tipo de ventas, aparte de que no saben manipular los cuetes, pueden provocar un accidente, incendios por ejemplo, donde será riesgoso para todos los que se encuentren en el lugar y sin contar con extintores o medidas de protección civil, podría ser una catástrofe, deberían de prohibirlos, pero en serio”, lamentó Mario García.
Del operativo realizado el pasado 30 de diciembre se “decomisó” según reportes oficiales, media tonelada de pirotecnia ilegal en la Central de Abasto, cantidad que para los comerciantes establecidos que observaron la acción señalaron que no es nada comparado con todo lo que en el camellón del Periférico y zonas del mercado se comercializa, además entre risas comentaron que los ambulantes se retiraron una hora mientras duraba el operativo y después como si nada se volvieron a colocar sin que nadie les dijera nada.
“Cada año es un show montado, ya nadie les cree, solo lo hacen para recibir la mochada y dejarlos vender como si nada”, admitió Gerardo Gómez.
Hasta el momento no se tiene un reporte oficial de personas que infringieron la ley de venta de esta pirotecnia sin las medidas de seguridad ni un control de calidad, debido a que no se tienen detenciones efectivas por parte de las instancias de procuración de seguridad y justicia.
La denuncia fue hecha por los afectados, esperando que las nuevas administraciones municipales, realizan desde este momento un control sobre la venta de pirotecnia.