Los niños y las personas adultas mayores son los más vulnerables a padecer infecciones
Con el objetivo de proteger la salud de la familia, durante esta emergencia sanitaria derivada del COVID-19, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca recomienda lavar cisternas y tinacos, además de mantenerlos bien cerrados, para que no se contamine el agua y prevenir enfermedades diarreicas.
El coordinador de Información y Análisis Estratégico, Miguel Altuzar Figueroa, añadió que, aunque los cuadros diarreicos son difíciles de evitar, sí se pueden prevenir. Enfatizó que se debe tener especial cuidado con niños y adultos mayores, que son los más vulnerables.
Recomendó utilizar alimentos frescos, lavados y bien cocidos, pues en época de lluvias y también en la de intensos calores proliferan cucarachas, moscas y otros insectos, los cuales hay que tratar de eliminar, expresó.
El epidemiólogo del IMSS señaló que a los niños pequeños hay que lavarles las manos y hacerlo también con sus juguetes; sobre todo cuando se encuentran en la etapa en la que todo lo llevan a su boca.
Altuzar Figueroa explicó que los cuadros diarreicos comienzan con una evacuación aguada, que no es posible saber cuándo se van a auto limitar o si evolucionará hacia la gravedad.
La diarrea generalmente “es una defensa del organismo que protesta porque algo le cayó mal, por un alimento infectado, mal preparado, mal cocido, o por exceso de grasas o de azúcares”, recalcó.
Con la diarrea los adultos pierden el apetito y dejan de comer; en el caso de los niños hay que continuar su alimentación habitual, y si están en la etapa de lactancia, no suspenderles la leche materna, incluso debe ser con mayor frecuencia.
Agregó que en el IMSS siempre estamos capacitando a las mamás, indicándoles que cuando se presenten las diarreas anoten el número de evacuaciones, su consistencia y la cantidad, y a la tercera o cuarta acudan a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para que lo valoren y lo rehidraten con suero oral.
Finalmente, el coordinador dijo que el cuadro diarreico está controlado cuando hay disminución del número de evacuaciones, que su consistencia es menos líquida y abundante, y que el niño orina.