David Ortíz.
Sin estrategias claras ni protocolos para casos sospechosos y confirmados de COVID-19 por los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), sobre a qué hospitales públicos pueden acudir que cuenten con áreas especiales para atender el virus mortal, así como el cupo de espacios disponibles hasta el momento, además de la prueba para detectar el coronavirus de forma segura y gratuita, entre otras dudas que tienen los ciudadanos sobre su derecho universal a la salud, son solo algunas de las denuncias que diario se plantean los oaxaqueños ante la severa crisis de salud, económica, de seguridad y justicia.
Si bien se sabe qué medidas de seguridad sanitarias aplicar para evitar contagiarse del virus SARS-CoV-2 (por sus siglas en inglés), recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Secretaría de Salud en México, muchos oaxaqueños que no tienen ni acceso a internet, televisión, radio ni a un seguro de salud, viven al día y en pobreza extrema, ni siquiera saben a qué se exponen ni qué hacer en caso de sentir los síntomas del virus, solo salen de sus casas a buscar el sustento diario y para sus familias, población sin desarrollo que el gobierno estatal no se ha preocupado por informar y salvaguardar su vida.
Al corte de ayer viernes 31 de julio del 2020, de acuerdo a los datos oficiales de los SSO, Oaxaca ya supera los 10 mil 600 contagios de coronavirus y 970 fallecimientos, donde los Municipios con mayor casos en el Estado son Oaxaca de Juárez, Huajuapan de León, Santa Cruz Xoxocotlán, San Juan Bautista Tuxtepec y Santa Lucía del Camino. De acuerdo a las estadísticas, se contabilizan hasta 300 casos de coronavirus al día.
A pesar de los anuncios del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa sobre la reactivación económica y las fiestas de la Guelaguetza que colocan a Oaxaca como un destino turístico de primera, las múltiples demandas de los sindicatos, organizaciones sociales, diferentes sectores, empresarios y ciudadanos afectados por la falta de circulante económico, se pueden ver a diario en las calles céntricas de la ciudad, además de la mayoría de los ciudadanos que exigen justicia a sus demandas, así como un alto a la delincuencia e inseguridad de los robos a mano armada y con violencia que se registran a cualquier hora del día y sin castigo a los responsables.
Los servicios funerarios por su parte han declarado también ser víctimas de linchamiento social y oficial, sin embargo, no se dan abasto con las innumerables pérdidas humanas por covid u otros padecimientos que no se han atendido a tiempo en un colapsado sistema de salud pública.
La falta de coordinación, omisión y/o contubernio entre los diferentes poderes y niveles de gobierno ante la grave situación que se vive actualmente en las 8 Regiones de Oaxaca están hundiendo más el llamado progreso y desarrollo que los oaxaqueños tanto demandan.
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