Julisa Sánchez
La falta de organización para expedir y actualizar trámites pendientes, reordenar el transporte público, donde cada vez hay más quejas en cuanto al servicio y unidades chatarra que siguen en funcionamiento y poniendo en riesgo a los pasajeros, las altas tarifas no autorizadas, así como el caos vial en Oaxaca, el abandono de las calles y sus innumerables baches, son algunas problemáticas que persisten en la omisión de las autoridades que laboran en la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) bajo el mando de Arturo López Sorroza, quienes han optado por festejar con bebidas embriagantes al interior del inmueble gubernamental, quizás porque saben que ya se acaba el tiempo de la presente administración encabezada por el maestro Alejandro Ismael Murat Hinojosa.
Tratando de justificar en redes sociales la funcionalidad de sus millonarias obras, los funcionarios públicos han hecho algunos recorridos, por ejemplo, la “Bici-Ruta” del Centro Histórico de Oaxaca, carril de 17 kilómetros destinado a bicicletas que solo altera aún más el tráfico, satura el espacio vial y no tiene utilidad para los oaxaqueños, impidiendo el paso a motocicletas y lacerando a todo aquél que busque circular sobre este carril con altísimas multas económicas, dicha obra tuvo un costo de más de 17 Millones de Pesos, es decir, una erogación de Millón de Pesos por Kilómetro que deja a la vista de los capitalinos la obra de pésima calidad, sobre todo en pintura.
“En realidad son unas bicibrutas, porque no pensaron antes de hacerlas, solo piensan en el dinero que van a justificar, hay que decirlo, los automovilistas somos los que menos importamos cuando de robar se trata para estos politiquillos”, exclamó el ciudadano Julián Gonzáles, taxista del Centro Histórico en un sondeo para Tucán.
Otra obra mal hecha e incompleta es la del famoso Citybus, que inició en la administración de Gabino Cué Monteagudo, con una inversión inicial de 450 Millones de Pesos que hasta el momento no se ha cuantificado el monto total, en ese sentido, Alejandro Ismael Murat Hinojosa, anunció una nueva inversión de 49 Millones de Pesos para una tercera etapa del Citybus, ocupando los camiones que se mantenían en bodega y eran utilizados para transportar al turismo en Guelaguetza, asimismo la obra de tres estaciones que aún no se concluyen en el periférico a la altura de la Central de Abasto, donde se aglomera el tráfico en un cuello de botella son ocupadas como guaridas de la delincuencia.
Otra obra criticada por los oaxaqueños por su falta de pericia al realizarse, es la de los excesivos semáforos colocados uno tras otro sin una medida proporcional en el Crucero del Periférico, a la altura del Parque del Amor, donde aunque quisieran los automóviles correr no podrían pues los pésimos caminos en el asfalto lo impiden.
Podríamos seguir exponiendo la denuncia pública sobre la vialidad en las 8 Regiones que ha dejado en evidencia la corrupción, nepotismo y omisión a las demandas del verdadero Transporte Público de Oaxaca.