Metztli Beltrán
Con más de 200 carpetas de investigación en crímenes contra la libertad de expresión que yacen en la impunidad archivadas en las oficinas de “procuración de justicia”, y sin garantías de seguridad, bajo hostigamiento y amenazas se ejerce el periodismo en la entidad, Oaxaca catalogado como uno de los tres estados de los 32 del país, con más agresiones a la prensa, según el organismo mexicano Artículo 19.
La mayoría de estos casos archivados se encuentran en la Unidad Especializada para la Atención de Delitos Cometidos en contra de la libertad de expresión, adscrita a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Oaxaca (FGJEO), donde de acuerdo a los periodistas afectados, no se les da el seguimiento legal y por lo tanto no se concluye conforme a la ley.
Otra causa por la cual se siguen cometiendo estos delitos que trasgreden el derecho universal a informar y estar informado, es que los legisladores locales poco les ha importado revisar una ley de protección al ejercicio profesional de la Libertad de Expresión, y no conforme con eso, desaparecieron la comisión especial de atención a periodistas en el Congreso del Estado, por lo que el gremio periodístico oaxaqueño ha quedado desamparado aún más.
Un día como hoy 24 de junio pero del año 2012, los delincuentes con antecedentes penales probados, Ernesto Gerardo Gaona Robles, Daniel Amador Martínez y Emilio o Emigdio Martínez Cortés, atentaron contra la vida del periodista Said Hernández, a las afueras de su domicilio, sin embargo, por la impunidad, corrupción y falta de justicia, el expediente penal 108/2012 por el delito de tentativa de homicidio se encuentra archivado en el Juzgado Cuarto del Distrito Judicial del Centro de Oaxaca, desde hace 9 años, sin una conclusión o respuesta que garantice la seguridad y justicia del comunicador oaxaqueño.
Otro caso reciente que atenta contra la libertad de expresión, es el suscitado el pasado jueves 17 de junio del año en curso, en Santo Domingo Tehuantepec, perteneciente al Istmo, donde sujetos desconocidos dispararon su arma de fuego contra el reportero Gustavo Sánchez Cabrera mientras viajaba a bordo de su motocicleta, quitándole la vida de forma instantánea. El artero crimen aún no ha encontrado la justicia.
De acuerdo a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), en cinco años se registraron 253 agresiones a periodistas, de las cuales solo en el año 2020 se redactaron 21 expedientes, todos en la impunidad.
Según Artículo 19, la impunidad, las agresiones a la prensa y la falta de protocolos oficiales para brindar información, amenazan la libertad de expresión en Oaxaca, donde los principales responsables son los servidores públicos, vinculados a fuerzas de seguridad estatal y municipal.
Finalmente, en Oaxaca, impera una crisis de seguridad y procuración de justicia en general, donde no se da una respuesta favorable que resuelva el castigo al o los responsables conforme a la ley, por lo cual la incidencia de ejecuciones, violaciones, robos, feminicidios y agresiones en general continúan a la alza y sin un tope.