Hetilberto Juárez
Patadas, puñetazos entre transportistas, son el pan de cada día en la ciudad de Oaxaca, y es que a raíz de la nueva línea de servicio de taxi de color azul, las calles y avenidas de Oaxaca se han convertido en escenarios de violencia por la disputa de pasaje y espacios.
Uno de los acuerdos ante la Secretaría de Vialidad y Transportes (SEVITRA), para el otorgamiento de las nuevas concesiones en el Municipio de Santa Lucía y Santa Cruz Amilpas, era no invadir las rutas establecidas por los taxistas amarillos, sin embargo, los “servicios especiales” para usuario han provocado la invasión de las mismas, generando un mayor encono en ese gremio.
A esto, se le suma el mal servicio, falta de seguridad y abusos en las tarifas hacia los usuarios, quienes reiteradamente han mostrado su inconformidad, sin que las autoridades hagan caso.
Ante ello, taxistas adheridos a Corporación de Agrupaciones de Taxistas y Conexos del Estado de Oaxaca (CATCEO) y de la Central de Agrupaciones de Taxistas y Conexos del Estado de Oaxaca (CATCEO), han realizado manifestaciones en el sentido de no permitir el acceso de los taxis azules a las zonas amarillas a través de operativos oficiales, exigencias sin resultados hasta el momento.
Lo cierto es que, la no intervención de las autoridades para regular este caso que involucra el servicio del transporte público, va generando que la disputa aumente hasta llegar a hechos violentos.
Los lugares con mayor índice por este tipo de hechos impulsivos son: Macroplaza, ADO, Fraccionamiento el Rosario y el Centro de la Capital.
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