Cientos de indigentes y migrantes soportan temperaturas bajo cero en la capital
Julisa Sánchez
Imágenes crudas sobre personas que se encuentran en situación de calle, en los parques, avenidas, plazas públicas y tiendas departamentales, muestran la gran indiferencia de los gobiernos del Contador Público, Francisco Martínez Neri y del Ingeniero Salomón Jara Cruz. Niños, jóvenes y adultos que deambulan desde zonas olvidadas hasta los espacios turísticos más importantes de Oaxaca para conseguir alimentos y un espacio para pernoctar, son parte de la realidad olvidadas desde hace tres inviernos.
Bajo temperaturas que superan el límite del frío, con cartones, trapos sucios, los indigentes muestran el abandono e indiferencia de los gobernantes en turno, quienes desde el inicio de su mandato, respectivamente, no han presentado hasta el momento un proyecto para la atención médica, higiene, y de refugio para personas de escasos recursos, realidad que se extiende a las 8 Regiones de Oaxaca.
Ante está problemática, muchas personas han fallecido bajo el intenso frío, dejando una escena de tristeza y abandono que no sensibiliza a los gobernantes.
A finales de año, en época decembrinas, de amor y de paz, los que ocupan cargos públicos y de elección popular, regalan colchas o cobertores, pero no con un fin humanista, por el contrario, la acción es utilizada para justificar grandes recursos económicos y otros para “destacar” su imagen de benefactor con fotografías y aplausos en la entrega de las cobijas.
La lamentable situación que se extiende a las comunidades, donde con leña y fuego, las personas tratan de calentarse ante los intensos fríos, ha costado vidas, ya que la acción inconsciente de los pobladores son mortales ante la falta de información por parte de las autoridades en salud y prevención.
En ese sentido, las principales dependencias responsables a cargo de Irma Bolaños Quijano, titular del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en el nivel estatal y de Bernarda González Vivas, directora del DIF municipal en Oaxaca de Juárez, no pudieron presentar una solución al problema que encapsula a más de 400 indigentes en la capital.
Finalmente, el derroche de recursos millonarios se destina a otros sectores, excepto al de la salud, educación y seguridad, estancando más la economía local que mantiene al Estado en el último lugar en desarrollo de México.