Una agente vial ejemplar; entrega parte de sus recursos a los más necesitados

Metztli Beltrán

A cinco días de que se celebre el Nacimiento de Jesús, el hijo de Dios, en las céntricas avenidas de Oaxaca se culmina un acto de altruismo, exactamente entre la Calle de Crespo y Morelos, mientras una agente de la Policía Vial realizaba su trabajo bajo el intenso sol y ataviada con un uniforme azul marino que brillaba por lo desgastado del tiempo y con unas botas que dejaban ver su largo camino recorrido, del otro lado de la acera una pareja de adultos mayores insistían en cruzar la calle, al lograrlo con ayuda de la agente, la mujer hizo a un lado sus funciones para buscar en su mochila un puño de monedas para sin más ponerlas en las manos de piel arrugada de los humildes ancianos para posteriormente  reincorporarse a su labor de dirigir el tráfico.

El acto de humildad deja ver que detrás de un uniforme existe un ser humano, que siente compasión y cariño por sus semejantes, que lejos de lo que los ciudadanos opinan de la Corporación y de sus elementos corruptos, existen agentes viales humanos que merecen el respeto y reconocimiento de quienes los juzgan sin conocer realmente cuáles son sus limitaciones físicas, económicas o mentales.

Por ello y desde estas letras el reconocimiento a esa heroína anónima que trabaja en las calles del centro.

Cabe señalar que las corporaciones policiacas y de transito se encuentra en serios rezagos en sus instalaciones y equipo para enfrentar día a día su misión de proteger y servir.

Policía vial ejemplar
Policía vial ejemplar

 
 
 

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*