Miradas de Reportero
Por Rogelio Hernández López*
Este viejo reportero ha sido testigo de una mutación descomunal del periodismo mexicano. Ya existen en todo México más de 2 mil 500 periódicos digitales alimentados por periodistas; y la suma sigue creciendo desaforadamente. Las proporciones del fenómeno sobrepasaron cualquier capacidad de prevención.
Mis actividades como coordinador de protección de la Casa de los Derechos de Periodistas me llevaron a recorrer la mayoría de las entidades del país desde 2011 para reunirme con periodistas vulnerables y afectados en distintas formas.
En todos los lugares observé a decenas de estos colegas, ya fuese en lo individual, o en grupos pequeños, estableciendo blogs o sitios web informativos por distintas razones: despidos o discrepancias con editores, como opción de autoempleo, o para combinar con sus revistas o pequeños diarios o para hacer periodismo más libre, o por muchos otros etcéteras….
En la mayoría de los casos, al explicar sus razones se desbordaba el optimismo de los periodistas recién tecnologizados, como si tener un periódico digital fuese la panacea de los males de la crisis en la prensa escrita y en los periodistas que provocó la revolución tecnológica.
MÁS DE 2,500
–¿Cuántos periódicos digitales hay en esta entidad?— solté a decenas de periodistas, directores de comunicación social, a observadores académicos en San Luis Potosí, Hidalgo, Oaxaca, Veracruz, Quintana Roo, Zacatecas, en casi todos lados. Nadie sabe a ciencia cierta. Dicen lo que observan. Sus certezas son empíricas (según sus experiencias), al igual que la mía, porque ninguna institución académica, de gobierno o de “inteligencia” –que se conozca—ha estudiado la cuantía de esta mudanza o mutación del periodismo tradicional a la Internet para confirmar.
En donde me han dicho que existen pocos periódicos digitales ha sido en Querétaro, Tlaxcala, Colima, Campeche, Baja California Sur, donde pueden dar los nombres de unos 50 periódicos digitales relativamente recientes como promedio.
Esa cantidad aumenta según el tamaño de la población y la efervescencia social y política en otros 23 estados a un promedio de 75 periódicos digitales que ya lograron cierta permanencia, con excepción de las entidades más desarrolladas (Jalisco, Nuevo León, Estado de México y Distrito Federal) donde ese promedio se dispara al doble o más.
El total de 2 mil 575 podría ser una cifra conservadora. Cinco estados con 50 periódicos digitales: 250. Cuatro entidades con un promedio de 150: 600 y veintitrés estados con un promedio de 75: 1,725. No se suman los sitios hechos por aficionados o los portales de los medios de prensa industriales que se extendieron a la Web-
NUEVOS SISTEMA NERVIOSO PARALELO
¿Qué provoca esta mudanza o mutación?
Como reportero pregunté y busqué respuestas entre las entidades académicas o expertos. Hay muy pocos estudios que estudien lo general y reciente de esta mutación.
El más completo se llama Medios digitales en México, elaborado bajo la conducción de Rodrigo Gómez y Gabriel Sosa-Plata para Open Society Fundations, pero fue presentado hace más de 3 años, en febrero de 2011.
Otro es: “Direcciones Cambiantes en el Periodismo. Digitalización y redefinición de los diarios impresos” elaborado por Jordi Alberich y María Luisa Cárdenas, pero publicado en febrero de 2007 en la revista digital RAZÓN Y PALABRA.
Y un análisis más reciente (de junio de 2014), es: “Las 10 tendencias del periodismo global que ningún medio debe ignorar” resultado del Foro Mundial de Editores (World Editors Forum’s) al que concurrieron más de 1,000 profesionales de los medios en Turín, Italia.
De entre todos ellos, y a reserva de estudios académicos confirmatorios, una primera inducción es que en México se rompió en 2, 575 pedazos, por lo menos, el viejo sistema imperante de medios de prensa impresos.
La segunda conclusión es que los nuevos medios de prensa digitales en nuestro país, tienden a convivir con los medios impresos, que incluso crecen en número, afirman los expertos de la Revista Razón y Palabra. La mayoría de medios industriales o se ampliaron a sitios web exitosamente, como El Universal o bien tratan de desarrollar la multimedia (uso de varias plataformas digitales para difundir contenidos informativos), como Excélsior, Milenio al igual que medios tradicionales consolidados en los estados. Pero todos tienen frente así, a decenas de medios digitales con periodismo de cercanía que juntos comienzan a ser competencia.
Esto es como si al sistema nervioso central (metáfora para el sistema de prensa tradicional) se le hubiera desarrollado un sistema nervioso periférico, que deriva del central con sus mismos impulsos pero realiza sus tareas con mayor libertad y velocidad.
Los periodistas sabemos, en lo general, y los lectores deben conocer que por décadas el número de diarios impresos en todo este país osciló entre 285 a 370; junto con ellos la cantidad de revistas periodísticas llegaron a unas 650. En su mejor momento se supo de 8 a 10 agencias informativas, incluidas las que lograron desarrollar algunos medios impresos. De personal ocupado en todo tipo de medios periodísticos, hubo pocas estimaciones. Algunos datos coinciden con la cantidad que estimé en mi libro del año 2000 (Sólo para periodistas) de que eran empleados unas 30 mil personas en la prensa existente entonces.
La tercera inducción posible es que ya existen, por lo menos 2, 575 nuevos competidores en el gran mercado de la información de prensa que han comenzado a presionar por publicidad y obtención de públicos, más los que se acumulen esta semana. El fenómeno tiene decenas de aristas para analizar.
Y en todos los casos el gran reto, en cual coinciden los tres estudios referidos, es dudar de la calidad del periodismo que se difunde por las vías digitales. Sobre todo ello habrá otra mirada de reportero.
* Reportero desde 1977. Coordinador del Programa de Protección a Periodistas de la Casa de los Derechos de Periodistas; integrante del Consejo consultivo del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de gobernación. Consejero Editorial de varios medios de prensa.