Los pequeños gigantes de la montaña, los niños triquis, provocaron expectación entre más de dos mil personas que permanecían de pié en torno a la mojada cancha de basquetbol
La lluvia comenzó a caer antes de las seis de la tarde de este domingo en San Agustín de las Juntas, y los pequeños gigantes de la montaña, los niños triquis no aparecían y provocaban mayor expectación entre más de dos mil personas que permanecían de pié en torno a la mojada cancha de basquetbol.
A las 18:40 asomó el autobús que transporta a los campeones del baloncesto y bajo la lluvia el presidente municipal Liborio Gutiérrez y su comitiva se encaminaron para recibir a los niños triquis. La espera para saltar a la cancha se prolongó varios minutos hasta que Tláloc lo permitió.
Al igual que los anfitriones de la escuela primaria “Ignacio Zaragoza” y de la secundaria, los “Gigantes de la Montaña” por fin entraron a la plancha de concreto para sostener un encuentro de exhibición; primero mixto y después varonil. A medio gas, los visitantes demostraron sus dotes, su entereza y poderío.
Se despejaron dudas y el equipo de basquetbol de los niños triquis, los llamados “Gigantes de la Montaña”, por sus hazañas deportivas en México y el extranjero, estaban ya cumpliendo su visita a San Agustín de las Juntas que está de fiesta.
Descalzos, los niños indígenas triquis que ganaron los seis partidos que disputaron en el cuarto Festival Internacional de Minibásquetbol de Argentina, acapararon toda la atención y se imprimieron decenas, cientos, quizás miles de placas fotográficas y videos. Todos querían la foto del recuerdo.
Por la noche, los campeones del baloncesto se despidieron con la ovación del pueblo.