Julisa Sánchez
Nuevamente la escritora Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska, fue criticada al publicar en su red social de twitter que los Harp son benefactores y protectores de Oaxaca, donde la ciudadanía opina todo lo contrario, y es que la razón es simple, la familia de los Harp Helú se han apoderado a través de la figura del comodato de inmuebles históricos, zonas protegidas y espacios deportivos, propiedades del Estado, respaldados por los gobiernos en turno a cambio de prebendas insignificantes. Dichos contratos no han sido públicos sino se han manejado con secrecía bajo alevosía y ventaja de los “magnates”, lo que ha generado una gran inconformidad entre artistas, escritores, representantes de la salud y deportes, así como, en líderes sociales, activistas y en general por la sociedad oaxaqueña, quienes se han quedado con sus solicitudes y proyectos bajo el brazo y en una lista en espera estéril.
En ese sentido y bajo el discurso del “rescate y restauración”, varios espacios públicos han sido intervenidos en su totalidad, al tirar bardas y edificaciones en el Centro Histórico, violando toda clase de reglamentación oficial, donde se impiden construcciones, remodelaciones y fachadas de colores que no vayan con el acervo colonial y arquitectónico del Patrimonio Cultural de la Humanidad, además de cancelar el libre acceso y en consecuencia privatizar a los oriundos de Oaxaca los espacios públicos, museos, bibliotecas y zonas arqueológicas, utilizados bajo sus propios intereses y algunos con fines de lucro, sin devolver ningún beneficio a la sociedad que ha albergado a estos personajes extranjeros.
Elena Poniatowska, escritora de gran trayectoria y con reconocimiento internacional, comparó al maestro Francisco Toledo, fallecido el pasado 5 de Septiembre del 2019 en Oaxaca, con los Harp, escribiendo en su red social:
“Los tres grandes benefactores de Oaxaca son María Isabel Granier, Francisco Toledo y Alfredo Harp Helú. Ojalá y todos los estados tuvieran protectores de esa altura”.
El twit, inmediatamente desencadenó una serie de señalamientos dirigidos al saqueo, el apoderamiento, el despojo y repudio social, entre otros calificativos NO dirigidos al legado del Maestro Francisco Toledo, dejando mucho que desear dicha comparación que ni humanamente, ni en lo artístico o cultural tiene semejanza alguna.
Cabe señalar que la famosa escritora durante su última visita a Oaxaca para participar en un foro de expresión, calificó a las mujeres de la Región del Istmo como “panzonas y mensas”, lo que provocó una reacción de defensa de las juchitecas contra Poniatwoska.
Es un hecho que en Oaxaca la cultura se encuentra privatizada, siendo un negocio para pocos y explotación para la mayoría, donde la concentración de los espacios históricos que reflejan la identidad de los oaxaqueños se encuentren en manos de una fundación que no permite y obstaculiza el potencial del artista oaxaqueño, dándole prioridad a los extranjeros.
Al respecto. Usted querido lector tiene la última palabra.