1 000 000 USD, un millón de dólares estadounidenses cobraban los abogados de narcos mexicanos por revisar un expediente judicial a los posibles clientes, hace 20 años.
Esto nos puede dar una idea, cuánto costó el rescate del ex secretario de la Defensa Nacional, General Salvador Cienfuegos Zepeda de la justicia en Estados Unidos. Por lo pronto, la novela del “Chapo Guzmán” continúa.
Esto viene a colación porque, con motivo del mito del “Día del Ejército Mexicano”, el pasado 19 de febrero, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, profundizó su rosario de alabanzas al Ejército, pretendiendo hacer creer al pueblo que las fuerzas armadas están para defender la patria. Y no, ellos defienden patrimonio.
No, el ejército carrancista no fue el ejército del pueblo, el ejército de Carranza no fue un ejército revolucionario, los ejércitos revolucionarios fueron los ejércitos de Francisco Villa y de Emiliano Zapata.
A bayoneta calada combatió el ejército que defendía los intereses de la Corona Española al pueblo de México en la Guerra de Independencia y no, la firma del Plan de Iguala el 24 de febrero de 1821 no significó la independencia verdadera y romper los férreos grilletes de la esclavitud.
A bayoneta calada persiguió el ejército porfirista todo intento de liberación de los movimientos indígenas, campesinos obreros y/o populares antes de la Revolución Mexicana.
A bayoneta calada persiguió y combatió el Ejército Federal al movimiento revolucionario de 1910-1917 asesinando a Emiliano Zapata un 10 de abril de 1919 y a Francisco Villa un 20 de julio de 1923.
A bayoneta calada mantuvieron la paz post revolucionaria los gobiernos posteriores a la derrota de la Revolución Mexicana.
A bayoneta calada se persiguió a movimientos como el de Rubén Jaramillo quien fue asesinado por efectivos militares junto con su familia el 23 de mayo de 1962 por órdenes del entonces presidente, Adolfo López Mateos.
A bayoneta calada el Ejército asesinó a estudiantes el 02 de octubre de 1968 y persiguió al movimiento guerrillero en la llamada “Guerra Sucia” que persigue al pueblo hasta hoy. Por eso fue reprimido por el Ejército el movimiento popular del 2006 en Oaxaca.
A bayoneta calada se ha perseguido el normalismo en Guerrero y en todo México, acusando a las escuelas normales de ser cuna de guerrilleros, asesinando y desapareciendo a los estudiantes como es el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Pero López Obrador no quiere llamar a cuentas al General Cienfuegos.
A bayoneta calada ha desangrado el Ejército las entrañas del pueblo y no como dice López Obrador que sea el Ejército un pueblo en armas porque el Ejército se nutre de la pobreza, la necesidad y la ignorancia de la gente de nuestro pueblo.
Y es triste que ese pueblo, armado de fusiles y bayonetas, defiende los intereses de los capitalistas a bayoneta calada.
Crímenes de lesa humanidad en México:
¡Fue el Ejército!
Desde un rincón del exilio,
Juan Sosa Maldonado
Defensor de Derechos Humanos
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