Julisa Sánchez
La delincuencia en Oaxaca se encuentra imbatible, delitos como homicidio, feminicidio, robo, secuestro y la extorsión, repuntan en la entidad, en el último caso, la clonación de identidad, el hackeo de números telefónicos o falsos créditos en línea son fraudes que se continúan realizando desde números con lada de la Ciudad de México, bajo nombres falsos, encontrando como principales víctimas a personas de escasos recursos, analfabetas y procedentes de las comunidades marginadas en las 8 Regiones del Estado.
Reportados al teléfono de extorsiones 089, de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), los casos tienen el móvil de enviar mensajes vía WhatsApp donde se ofrecen llamativos préstamos de hasta 20 mil pesos a cambio de enviar documentos personales, posteriormente los extorsionadores se ponen en contacto con las víctimas vía telefónica y los convencen de realizar un primer depósito, enviar el comprobante junto con el “contrato” que hacen firmar para consentir datos vulnerables, sin darles una fecha de entrega del flamante préstamo.
Posteriormente, continúa el fraude solicitándole a la víctima un segundo depósito de una cantidad mayor a los 1 mil 500 pesos, y así sucesivamente, sin una respuesta verídica sobre el dichoso préstamo, sin embargo, si la persona extorsionada se pronuncia en contra de estos depósitos, los delincuentes tras el teléfono amenazan con acudir a sus domicilios y hacerle daño a su familia, asustándolos con tener todos sus datos personales.
Muchas han sido ya las víctimas de esta nueva modalidad de fraude, reportados a las autoridades estatales de seguridad pública, donde los operadores recomiendan bloquear los números y dar parte a algún Ministerio Público cercano, para iniciar con una carpeta de investigación, donde los culpables no siempre son alcanzados por la ley y en tanto no hay una devolución del dinero, quedando como muchos otros delitos en la impunidad.
Robo de identidad y despojo de propiedades
Otro de los delitos recurrentes y reportados a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Oaxaca (FGJEO), es el robo de identidad y en consecuencia el despojo de propiedades y tierras, sobre todo de personas fallecidas, afectando principalmente a los herederos y familiares de las víctimas, a través de contratos de compra-venta con datos falsos.
El caso más sonado recientemente es el del médico ginecólogo Gerardo Ricárdez Bernardino, difunto por Covid-19, donde de acuerdo a los abogados de su familia han denunciado a personajes que simularon las ventas de propiedades en zonas residenciales para tratar de despojar a los legítimos propietarios de sus bienes, a través de escrituras falsas.
Finalmente, la SSPO a cargo de Dalia Baños Noyola no ha emitido una alerta roja, ni muchos una campaña de información para evitar que el delito se siga propagando en las comunidades de Oaxaca.
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