Desorden y caos vial en Oaxaca por Días de Muertos

Julisa Sánchez.

Si bien después de poco más de dos años de pandemia mundial de Covid-19, que dejó en Oaxaca a más de seis mil pérdidas humanas y una severa crisis económica, los ciudadanos luego de un largo confinamiento, este año han salido a las calles, al igual que los políticos, turistas y funcionarios que han reactivado todas las actividades sociales masivas y más, es decir, lo han hecho sin un orden, una saturación que ha afectado la vialidad, los espacios públicos y la tranquilidad y seguridad de los habitantes.

Tradicionalmente, en los días de los Fieles Difuntos o Todos Santos, en los hogares, negocios e instituciones se ponen altares, además se visitan los panteones, se pintan murales y se sale a las calles disfrazados recorriendo al ritmo de la banda en comparsas, sin embargo, estas actividades más que tradiciones y costumbres, ya se han masificado y ahora se hacen en desorden y al por mayor, lo que choca con las marchas, manifestaciones, calendas y eventos políticos, donde los más afectados son los ciudadanos en su tiempo, congestionamiento vial, gasto de gasolina, sin mencionar el pésimo estado de las calles que hacen el Centro Histórico de Oaxaca.

La denuncia se extiende a la proliferación de puestos ambulantes que ocupan los espacios destinados al peatón o automovilistas, así como las llamadas bicirutas, turibus y ciclovías que solo restan espacios a las avenidas, además del ya mencionado cierre de calles por “eventos privados”, que solo benefician a unos cuantos con la remuneración económica y pago de impuestos.

Todos estos eventos, cabe señalar que generan una gran acumulación de basura donde los depósitos urbanos son pequeños y escasos, situación que se complica aún más con la problemática de los 23 días del cierre del basurero municipal.

Finalmente, se suma a la molestia el alto índice de delincuencia, la inseguridad que aqueja a toda hora y en todo lugar, donde ni el propio habitante oaxaqueño tiene la garantía del resguardo de las corporaciones policiacas en sus diferentes niveles, en un sexenio que está por terminar y pasó de noche hundiendo más al estado en la pobreza como referente internacional, pero que tampoco se ha logrado presentar un plan de rescate por parte del gobernador electo entrante.

En fin querido lector, nada está escrito, pero será la historia quien se los reproche o aplauda en su momento.

Caos en la capital oaxaqueña
Caos en la capital oaxaqueña

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