Colecta de cobijas por parte del DIF, única acción para atender el problema
Julisa Sánchez
Más de 400 indigentes es el número calculado que tienen las autoridades del Sistema Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Estatal y del Municipio de Oaxaca de Juárez, censo enfocado tan solo en la capital. El problema ha ido incrementando ante los nulos programas de atención, ayuda, albergue y rehabilitación especial para una reinserción social de ejemplo.
Falta de alimentos, medicamentos, hospitalización, vivienda, etcétera, son las carencias de un proyecto que está dejando un aumento paulatino en el problema social, que además dicha omisión se convierte en violatoria de los derechos humanos y universales de una vida digna para cualquier ser humano.
La zona donde existe mayor presencia de indigentes es la central de abasto, donde los pasillos son ocupados para la drogadicción y el alcoholismo, principalmente, en niveles de preocupación, donde los llamados de manera permanente a las autoridades, no son tomados en cuenta por los responsables de la atención y seguimiento de estos casos, ya que ni siquiera existen brigadas de especialistas en la materia que puedan brindar atención.
Mujeres y hombres jóvenes y adultos sin vestimenta, sucios y en estados críticos de salud son la imagen que adornan cada parque y calles de la capital oaxaqueña.
Mientas que en las comunidades, la pobreza extrema se ventila más en estas fechas decembrinas, cuando las caravanas las visitan para dejar pelotas de plástico, cobijas y una despensa a las familias que el resto del año sobreviven en el abandono e indefensión de los llamados funcionarios públicos.
Irma Bolaños Quijano, Presidenta Estatal del DIF y Bernarda González Rivas, Presidenta del DIF Municipal de Oaxaca de Juárez, no han logrado establecer una ruta de acercamiento de trabajo, descuidando su obligación principal de la noble institución: ayudar a las familias de escasos recursos. Únicamente han gastado miles de pesos para convocar a la ciudadanía a donar cobijas y publicitar con cientos de espectaculares y lonas su “informe”, además de invertir fuertes sumas de dinero para su imagen personal, la cual lucen en cada evento político de sus esposos.
Sin embargo, estas políticas públicas hacen ver el alejamiento político de los gobiernos, estatal y municipal, en donde se han evidenciado golpeteos con miras a la sucesión del próximo 2024.
Mientras tanto, la entidad y el municipio de Oaxaca de Juárez se mantiene en crisis de seguridad, salud, económica, con falta de obra y de proyectos importantes, situación que lamentan los capitalinos que esperaban un desarrollo general a la llegada de la 4 T.
Por otra parte, se adelanta un déficit económico en Oaxaca de Juárez y un panorama de desastre económico para el 2024 en la entidad.
Finalmente los diversos sectores sociales cuestionan sobre la aplicación de los recursos públicos tanto estales y municipales que superan a los 200 mil millones de pesos, en los años de gobierno.
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