Julisa Sánchez
En el año 2014 en la comunidad de Eloxochitlán de Flores Magón, del distrito Teotitlán, perteneciente a la Región de la Cañada, ocurrió una serie de hechos violentos que involucran a la ex diputada local por el Distrito IV y actual titular de la Secretaría de las Mujeres del Estado de Oaxaca, Elisa Zepeda Lagunas, según versiones del Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en su Comunicado de Prensa CGCP/357/14, Zepeda Lagunas, ex activista social, fue agredida, golpeada y amenazada el pasado 14 de diciembre del 2014 durante los eventos de elección para alcalde, donde participó su hermano Manuel Zepeda Lagunas, quien fue asesinado.
Los delitos fueron atribuidos al ex presidente municipal Alfredo Bolaños Pacheco.
Desde ese entonces los pobladores han denunciado una persecución contra familias inocentes de los hechos suscitados durante esa Asamblea.
Después de muchos años, las Mujeres Autodefensas de Eloxochitlán, denuncian a través de las redes sociales, el hostigamiento, fabricación de delitos, desplazamiento forzado de familias y el respaldo hacia sus subordinados por parte del Gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, para que los mazatecos continúen encarcelados, a pesar de ya haber demostrado su inocencia.
“Sepan nuestras hermanas y hermanos de Bolivia que el Gobernador Salomón Jara no ha tenido voluntad para liberar a indígenas inocentes. Él, solapa a su Secretaria Elisa Zepeda Lagunas que en 2014 fabricó delitos y presentó testigos falsos contra 6 mujeres indígenas. Hay 8 presos aún”, denunciaron.
De esta manera exhiben un testimonio de Elisa Zepeda en donde asegura que su padre nunca estuvo en el lugar de los delitos, siendo el testigo principal de los expedientes penales, sin embargo, la Primera Sala del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca descalificó su testimonio desde el año 2017, mismo que se utilizaba en otras declaraciones de testigos que posteriormente negaron su declaración.
Ante estas situaciones, la demanda del pueblo de Eloxochitlán es concluir los expedientes de sus hermanos indígenas que aún se encuentran presos, en ese sentido, piden un alto al hostigamiento oficial hacia 40 familias de la comunidad.