Ignorancia, necedad, abuso y muerte: características de la Seguridad en Oaxaca

David Ortiz
Los abusos policiacos en diversos municipios de Oaxaca han sido denunciados a través de videos, fotografías y cartas públicas dirigidas al Gobernador de Oaxaca, Ingeniero Salomón Jara Cruz.
Uno de los hechos más graves de violencia y abuso de autoridad fue el pasado 31 de agosto, donde luego de golpearlo brutalmente a punta de balazos, policías del municipio de Santa Lucía del Camino privaron de la vida a Diego Paz, estudiante de la Universidad Anáhuac, el crimen permanece impune hasta el momento.
Otro caso reciente, trascendió en la comunidad de Santa María El Tule, donde dos jóvenes que transitaban a bordo de una motocicleta, fueron encañonados para hacerles el alto. En un video que circula en redes sociales, exhiben a un representante de la seguridad sin uniforme a bordo de una patrulla oficial, al cual denuncian de robo los afectados.
Un hecho delicado, fue el de una mujer policía que denunció abuso sexual por parte de sus compañeros en el municipio de Santa María Atzompa, caso que hasta el momento se mantienen impune.
Se suma a estas denuncias la detención de jóvenes normalistas, quienes fueron bajados de autobuses a patadas y con disparos de gas lacrimógenos a quema ropa, el hecho ocurrió la tarde de ayer en la capital oaxaqueña.
La lista es larga de graves violaciones a los derechos humanos en los últimos años, casos que se extienden en las 8 Regiones y que tuvieron que llegar al asesinato de un joven a manos de la autoridad para que el ejecutivo estatal expusiera el pasado 2 de septiembre que “ya tenía conocimiento” de los abusos a los derechos humanos y de una red de extorsión por parte de los policías en Santa Lucía del Camino.
Tardía intervención que lo hace cómplice de los delitos cometidos desde el inicio de su periodo gubernamental.
Por su parte, los policías del nivel estatal han exigido mejoras al salario, a las condiciones laborales y sobre todo que los mandos tengan amor a la institución para cumplir con el deber de Proteger y Servir.
Al respecto los responsables de la seguridad hacen todo lo contrario, inventando estrategias y programas que elevan la operatividad de la delincuencia y exponen a sus elementos.
De la misma manera, el mal manejo de la seguridad pública ha costado la vida de policías, quienes han sido masacrados en emboscadas en diversas comunidades, casos que también permanecen en la impunidad, como el asesinato reciente de dos policías en Tututepec, Juquila.
Certificación millonaria sin resultados.
Los programas de certificación al policía en sus diversos niveles para mejorar sus salarios y prestaciones laborales, simplemente quedan en un papel y fotografía, ya que la inversión millonaria por parte de la Seguridad Pública no refleja un avance en los protocolos de actuación en emergencias.
Mientras tanto, el Gabinete de Seguridad integrado por el Lic. Jesús Romero López, Karina Barón e Iván García Álvarez, mantiene a Oaxaca en foco rojo de violencia con una alerta nacional en los delitos de homicidios y lesiones, situación que muestra una fallida estrategia de seguridad para los oaxaqueños.
Responsables
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