Julisa Sánchez
Desde su llegada el pasado jueves 23 de julio a la entidad oaxaqueña, el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha sido el blanco de infinidad de demandas sociales a su paso por las poblaciones que marcan la ruta de su reciente gira en la entidad.
Justicia, obras, servicios públicos, seguridad y salud, han sido las principales peticiones de los oaxaqueños a AMLO, quién ha mostrado sensibilidad para escuchar a las personas que lo abordan a su paso, siendo testigo el mandatario oaxaqueño, Alejando Ismael Murat Hinojosa.
Sin embargo, las múltiples demandas recogidas durante su gira por el Istmo de Tehuantepec y Valles Centrales, solo quedan ahí, sin eco, como ha ocurrido en sus visitas anteriores.
Mientras tanto, en los repetidos discursos expresados en tribuna en cada punto de diálogo con las comunidades y autoridades locales, surgen las promesas de progreso y desarrollo para Oaxaca, entidad federativa con el último lugar en desarrollo y con un presupuesto histórico millonario del cual no refleja en su destino.
A más de tres años de gobierno de la presente administración estatal, aún está lejos el desarrollo ante la falta de proyectos y obra, complicándose aún más con la grave crisis económica y de salud, principalmente, que atraviesa el país por la pandemia mundial del COVID-19.
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