Julisa Sánchez.
Bajo el lema “CIENCIA, ARTE, LIBERTAD”, la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), es conocida como la Máxima Casa de Estudios al ser la principal sede de diversas facultades en educación pública media y superior, de donde han egresados grandes ilustres oaxaqueños y héroes nacionales, sin embargo, hoy está hundida en el abandono y la falta de valores que afecta a la institución y a sus estudiantes.
Recientemente en redes sociales se publicó una imagen de un joven universitario uniformado que se encontraba en estado inconveniente, tirado sobre una banqueta en el Centro Histórico de Oaxaca, despertando la indignación social sobre una juventud que no tiene guía y propósito en la vida.
Otro caso y más grave aún, son los señalamientos y denuncias contra catedráticos y personal de la UABJO sobre delitos de abuso y acoso sexual, los cuales no tiene eco en la institución universitaria, como fue la actual acusación pública al interior del Bachillerato Especializado en Contaduría y Administración (BECA).
Además, se han dado a conocer denuncias sobre violencia sexual en la Facultad de Medicina y Cirugía de la UABJO, pero solo han quedado en simples manifestaciones.
Se suman a la baja calidad en la educación los abusos en inscripciones, la ausencia en el mantenimiento a inmuebles e infraestructura y escases de mobiliario.
“La falta de valores está afectando el desempeño estudiantil y orilla a los jóvenes a buscar espacios de ocio, consumiendo drogas y alcohol que los distrae de una vida sana y una efectiva formación académica, exponiéndolos al camino de la delincuencia”, expresó un padre de familia preocupado.
Bajo el mandato del actual rector Cristian Eder Carreño López, la universidad de los oaxaqueños se ha convertido en un botín de sindicatos que cada día piden mayores prestaciones que se convierten en exigencias para el Estado en contubernio con la máxima autoridad universitaria.
En tanto, los presupuestos millonarios otorgados a la UABJO no reflejan en los propósitos adecuados para garantizar un ambiente y espacios dignos para recibir una educación de prestigio como fue en sus inicios la Máxima Casa de Estudios,
Actualmente el rector universitario, Cristian Carreño, se dedica a dar discursos de progreso académico, y tequios para mejorar una deplorable infraestructura universitaria.
Cabe señalar que otro factor que influye en la pérdida de valores en los estudiantes, es el otorgamiento de becas por parte del gobierno federal, como una especie de dádivas para marcar el próximo sufragio electoral, que lejos de ayudar en los estudios y por la falta de orientación, terminan gastándolo en otros fines, menos en un beneficio para su formación.