Gregorio García
Jaime, un joven vagabundo de aproximadamente 30 años de edad, que padece de sus facultades mentales, quién el pasado lunes movilizo a todos los cuerpos de emergencia, cuando en una de sus hazañas, trepo a lo más alto de una antena de aproximadamente 30 metros, ubicada sobre Avenida Ferrocarril, propiedad de la Comisión Federal de Electricidad. Luego, en un momento de lucidez, el indigente bajo sin ninguna complicación, salvando su vida.
Posteriormente a la ventura, el joven de cabello largo, descalzo, y con su única vestidura, un short percutido, se sentó en la banqueta y habló con los periodistas; “solo subió a saludar a su amigo”, dijo, pidiendo no le tomaran fotos…
Sin embargo, la tarde de ayer de nueva cuenta realizó otra hazaña, subiendo a un poste de luz, de 10 metros de altura, desafortunadamente, esta vez fue ignorado por los cuerpos de emergencia y seguridad del Estado de Oaxaca.
Desgraciadamente, Jaime, de aproximadamente 30 años de edad, deambula por las calles y municipios conurbados de Oaxaca a su suerte, sin que tenga la oportunidad de ingresar a un centro de rehabilitación… quizás lo único que le espere, es la muerte.