El pasado 9 de Marzo del 2014, entró en vigor la “Ley de Transporte del Estado de Oaxaca”, lo cual contempla la capacitación a conductores de 32 mil 888 concesionarios en las 8 Regiones del Estado.
A tres meses de haber sido aprobada la Ley, “nadie acata la orden”. Tan solo en la capital oaxaqueña han sido capacitados 189 chóferes de 980 camioneros de las empresas Transportes Urbanos y Sub urbanos Guelatao (Tusug), del Grupo Medina, Servicio de Transportación Express de Antequera (Sertexa) y Sociedad Cooperativa de Transportes Choferes del Sur.
Así como operadores de 1135 taxis que circulan en el área metropolitana de Oaxaca, ahora pintados de color amarillo.
Independientemente de las 3 mil 266 unidades que realizan labores de transporte público, como son; motaxis, acarreo de agua, carga ligera y en general, turísticos, servicio de acarreo, pasaje y carga, servicio de pasajeros, servicio urbano y suburbano y taxis, registrados en el Padrón de Concesionarios y Permisionarios del Servicio Público de Transporte del Gobierno del Estado.
Los representantes de los sitios más antiguos en la ciudad; Alameda, Reforma y Antequera, Román Joaquín Carrasco Miguel, Ramiro Cabrera López y Martín Darío Sánchez Hernández, dentro de sus propuestas para la nueva Ley, estipularon que el otorgamiento de permisos y concesiones de taxis fuera por antigüedad en el servicio, como aperturar la participación ciudadana.
Otro de los puntos solicitados con el propósito de evitar el “pirataje” de los taxis foráneos, se prohíba el ascenso de pasajeros al ingresar a la zona urbana o cabecera municipal, hasta llegar a su terminal o parada autorizada y tampoco podrán efectuar descenso de pasajeros en su recorrido de salida en la zona urbana, para evitar fricciones entre taxistas.
Desgraciadamente la Ley del Transporte, se la han pasado por el “arco del triunfo” (hablando en el lenguaje camionero), porque el 98% de los chóferes y concesionarios ignoran la orden de la Secretaría de Vialidad y Transporte, para la capacitación de los mismos.
Y de ahí se deriva que se cometan abusos en contra de los usuarios, pero también ocasionando accidentes mortales con frecuencia. En el caso de los camioneros las unidades las manejan “jóvenes” violentos y sin ninguna responsabilidad amparados por sus patrones. De igual forma los taxistas y mototaxistas, que han provocado la muerte de personas por su irresponsabilidad al frente del volante. También debemos de reconocer que dentro del gremio hay personas educadas con muchos años de experiencia.
Hay que recordar que en la administración de Heladio Ramírez López, liberó el transporte, quizás a ello se deba el que existan demasiadas concesiones y una sobre saturación de unidades, principalmente en las estrechas calles de la capital oaxaqueña.
Cabe señalar, que la Nueva Ley del Transporte se hizo para aplicarla, no para que se quede en el congelador. Dejemos a un lado los interese políticos o de grupos y pensemos en el bienestar de la ciudadanía.
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