Said Hernández
La historia registra en Oaxaca, que en las primeras horas del domingo 23 de enero año 2000, poco después del pase de lista, decenas de policías preventivos realizaron un paro de labores en el cuartel de bomberos ante las promesas de aumento salarial justo, trato digno, mejoras en las condiciones laborales y la renuncia de sus jefes; Carlos Aldeco Reyes y Daniel Camarena Flores, quienes fueron tomados por sorpresa al arribar minutos después a las instalaciones. Los funcionarios fueron insultados por los inconformes.
Atrincherados los uniformados increpaban a los funcionarios una y otra vez, en sus rostros se reflejaba enojo al denunciar ante los medios de comunicación las condiciones deprimentes al estar de guardia; mingitorios inservibles, colchones rotos con “chinches”, cocina improvisada, trastes de aluminio abollados, chalecos antibalas inservibles.
El pliego petitorio presentado en esa época por los policías describía; vestuario: tres veces al año, reformas a la Ley Orgánica de la Policía Preventiva, que data de 1958, un Cuartel digno con servicios adecuados, incremento salarial del 100 por ciento, aumentar a 20 pesos la ración de alimentación en el interior del Estado, que actualmente es de 3 pesos diarios, aumento del periodo vacacional de 20 días dos veces por año y 60 días de aguinaldo, y que se implemente capacitación a los mandos y personal de línea para el mejoramiento del servicio, entre otros.
La Rebelión Policíaca del año 2000 terminó con la renuncia de los jefes policiacos, después de varias horas de negociación, en la cual intervino el entonces Secretario General de Gobierno, Héctor Anuar Mafud Mafud y el Sub-Secretario, ramón Eduardo López Flores.
Hoy de nueva cuenta, el 14 de septiembre del 2014, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), se sublevaron y tomaron el Cuartel General de la Corporación, ubicado en Santa María Coyotepec, ante la mala estrategia de seguridad que se mantiene en la entidad oaxaqueña, los bajos salarios, y las precarias condiciones laborales que enfrentan los uniformados en las 8 regiones del Estado, así como la utilización de la imagen de la institución para fines políticos.
La Rebelión Policíaca en su punto principal exigió la renuncia de su titular, Alberto Esteva Salinas, ante el incumplimiento de los acuerdos firmados anteriormente, donde se contempla aumento salarial y mejoramiento del equipo de trabajo, además de no ser utilizado para fines políticos.
Esteva Salinas en su intento por disolver la manifestación de los uniformados en las negociaciones, terminó levantándose de la mesa y fue perseguido por los preventivos hasta el exterior del edificio de la SSP, donde lo jalonearon e insultaron por no poder destrabar el conflicto.
Luego, titular de la SSP denunció “mano negra” de políticos detrás del movimiento, donde señaló al diputado local, Fredy Gil Pineda Gopar de haber financiado con cien mil pesos a los uniformados.
Posteriormente, vía redes sociales, Esteva Salinas enfrentó también al diputado Local, Gerardo Henestrosa, denunciándolo de dejar cuentas pendientes en el C2 durante su gestión como Presidente Municipal en Salina Cruz.
Lo cierto es que después de 14 días de paro, los uniformados aceptaron firmar una minuta de acuerdo y levantar la protesta. Sin embargo, algunos miembros policíacos han denunciado que hasta la fecha no se han cumplido los acuerdos firmados, lo que pudiera reactivar la rebeldía de los policías preventivos.
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