Tan solo en las últimas 5 semanas se registraron 6 mil casos nuevos de coronavirus
Julisa Sánchez
Con base en los registros de la Secretaría de Salud y de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), la entidad ha superado los 10 mil contagios de COVID-19, tan solo en las últimas 5 semanas las estadísticas se elevaron alarmantemente en el número de casos de coronavirus, registrando más de 6 mil contagios.
Las estrategias para contrarrestar a la pandemia mundial han fracasado en Oaxaca, dejando un sistema de salud colapsado, con hospitales saturados y la preocupación diaria del personal ante la falta de medicamentos e insumos para hacer frente a la batalla, además de los altos riesgos de contagio al que se exponen médicos, enfermeras y personal sanitario en general.
Pacientes con síntomas del mortal virus no son ingresados para la atención médica hospitalaria, por el contrario, son enviados al aislamiento preventivo desde sus casas. La falta de pruebas para la detección del COVID-19 son escasas en los laboratorios de los hospitales públicos, haciendo deficientes los diagnósticos en las 8 Regiones de Oaxaca, casos que ni siquiera son contabilizados.
Por otra parte, las únicas recomendaciones domingueras para los ciudadanos de Oaxaca, es el aislamiento total voluntario, así como, el uso obligatorio de cubrebocas. Sin aviso importante y urgente para las familias afligidas y angustiadas sobre algún lugar de referencia para la atención médica de calidad y especializada, pero sobre todo de forma gratuita, puesto que es un derecho fundamental y universal el de la salud.
Otra situación olvidada y de urgente atención por parte de las autoridades, es la crisis económica que ha complicado aún más la sobrevivencia de los ciudadanos. Las múltiples demandas de un plan urgente de rescate económico no han sido atendidas, por el contrario, el sector del comercio formal e informal avanza a pasos gigantescos a un golpe crítico económico, que podría generar una inestabilidad social y en consecuencia mayor incidencia delictiva.
Ante ello, los cuestionamientos de los distintos sectores sociales son dirigidos a la aplicación de los presupuestos históricos millonarios para Oaxaca que han sido tema del alarde político, mismos que cada día suben de nivel.
Por otra parte, los diputados de Oaxaca, se mantienen inertes ante la grave situación social y económica por la que atraviesa la entidad, sin llamar hasta el momento, a la rendición de cuentas de los responsables de la salud, de la economía, de la seguridad y justicia de los oaxaqueños.
Sin embargo, los cobros de impuestos, luz, agua, comunicación, servicios básicos, etc., no han dado tregua estatal.
Los tópicos de información oficial se han enfocado en votaciones gastronómicas, festejos millonarios para justificar los presupuestos, montajes de teatros para recibir visitas presidenciales y derroche de pagos de publicidad en medios de comunicación nacionales para aclarar que en “Oaxaca no pasa nada, todo es fiesta y armonía”, contrario a lo que la ciudadanía agoniza a diario con tanta omisión gubernamental.
En tanto, la enfermedad que ha costado la vida de más de 900 oaxaqueños, está más viva que nunca, sin control, avanzando y devastando cada día a más familias oaxaqueñas.
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