14 Millones 937 mil pesos invertidos en materiales de baja calidad, para la “Biciruta”

Julisa Sánchez

A unos días de conocerse y ponerse en marcha le proyecto de la “Biciruta” o “Ciclovía” para Oaxaca de Juárez, ya se presentan los desperfectos de la obra que costará aproximadamente 15 Millones de Pesos.

Y es que la colocación de señalización vertical y horizontal con un color verde fluorescente que rompe con el esquema del catálogo de pinturas para el Centro Histórico de Oaxaca se va desvaneciendo, en algunos sectores ya se ha borrado definitivamente, asimismo los confinadores, separadores de flujo y vialetas ya comienzan a tener daños provocados por los vehículos pesados que suben a esas plataformas, como es el caso de la primera “Ciclovía” colocada en la Calle de García Vigil y que se encuentra en el olvido, dando mal aspecto entre visitantes.

Sin embargo, es un fiel testigo del futuro de la inversión millonaria administrada por el Gobierno de Oaxaca a través de la Secretaria de Finanzas y siendo responsable la Secretaría de Movilidad y Transporte de Oaxaca (SEMOVI), dependencia que ya tiene muchos señalamientos de corrupción y libertinaje en sus oficinas, denuncias hechas por parte de usuarios y de transportistas.

“La Biciruta” que representa una inversión de 14 millones 937 mil pesos exactamente, ha causado el enojo y protestas de los vecinos de la Colonia Reforma, quienes exigen a la SEMOVI, a cargo de Arturo López Sorroza, primero arregle los graves problemas de la vialidad en las 8 Regiones, y después poner en marcha proyectos que únicamente harán de la vialidad otro tormento.

En ese sentido, en la capital oaxaqueña y en los municipios conurbados, falta orden, desde presencia de agentes de vialidad para agilizar el tráfico vehicular desde primera hora del día, así como la regularización del servicio del transporte público, donde las denuncias ciudadanas crecen.

Cabe señalar, que ante una crisis en el sector salud, con la falta de medicamentos, insumos, estructura medica y personal, los recursos millonarios derrochados en este tipo de proyectos, deberían destinarse a los sectores más vulnerables y por lo tanto de impacto y beneficio social, y no solo ser observadores del luto, angustia y desesperación en el pueblo de Oaxaca, que ha dejado la pandemia mundial del Covid-19.