2015, el año del adiós para “La Machina” Casteñada

El legendario entrenador dijo que en septiembre cumplirá 22 años de servicio en el Gimnasio Municipal, pero para Navidad buscará el retiro, siempre y cuando haya alguien con amor al pugilismo

Texto y fotos:

Omar Santiago Ricárdez

Cansado, sin embargo, las piernas aún le responden y las caderas aún tienen, asombrosamente, flexibilidad para hacer jabeos y fintas. El carácter aún lo mantiene socarrón, aunque las risas son menos, pero su anhelo es, en propias palabras, “llegar a la Navidad aquí y despedirme”. Aunque las ganas las tiene, las fuerzas ya no están al cien por ciento, poco a poco fueron mermando.

Tomás Castañeda Pérez, mejor conocido como “La Machina”, anunció que en septiembre cumplirá 22 años de actividad ininterrumpida en el Gimnasio Municipal de Esteban Baca Calderón, en el Infonavit 1º de Mayo, al norte de la ciudad, lugar donde durante este tiempo ha forjado decenas de púgiles tanto en el ámbito profesional, como amateur, no obstante, aún insiste que el boxeo oaxaqueño está rezagado, a pesar de las reciente glorias en Olimpiada Nacional.

“Para enseñar hay que tener paciencia y muchos no lo tienen, sólo quieren sacar el compromiso o ganar dinero, no hay amor por este deporte”, atestó a su muy particular manera y con ese seño en el rostro al momento de la entrevista.

ADIOS A UNA ERA

Aunque debutó profesionalmente en la Arena México hace más de 60 años, en lo que fue debut y despedida tras caer de inmediato, Castañeda ha sido conocido y recordado por ser un entrenador de varias generaciones, incluso, de Ricardo “Finito” López, a quien lo completó en su entrenamiento en los primeros años de la década de los 90, entonces en su gimnasio particular, el Castañeda Boxing Club, en La Experimental.

“Yo tuve la fortuna de tenerlo en mi gimnasio, como siempre, muy respetuoso, fino, como su apodo, lo entrené, pero esa es una historia que todos ustedes ya conocen”, manifestó al señalar que son muchos los recuerdos que ha compartido con los oaxaqueños a través de los diferentes diarios de la capital.

“Yo llegué aquí un 22 de septiembre de 1993 por recomendación del entonces señor presidente municipal (Manuel) Sada Solana. Él me presentó con Carlos Castilla, director de deportes del municipio y así fue como llegué aquí, desde entonces todas las mañanas vengo a estar con estos muchachos”, dijo mientras recargaba su brazo izquierdo en una de las cuatro cuerdas del ring del Municipal.

“Yo me jubilé de Mexicana de Aviación y decidí entrenar, me decía todos que yo era para esto y aquí me tienes, todavía. Ahora sólo espero dejar este puesto a una gente que verdaderamente tenga amor por el boxeo, que tenga las ganas de enseñar y no quedarme pensando en quien vendrá. Aunque sea la Navidad quiero pasar aquí y después irme a descasar, ya son muchos años lo que tengo y estoy cansado”, dijo “La Machina”.

PELEA DE DESPEDIDA

Y aunque no ha sido anunciado, mucho menos confirmado, Tomás Castañeda indicó que unos de sus deseos es celebrar su cumpleaños, el número 90, con una exhibición de pugilismo entre sus alumnos y los de otros gimnasios de la entidad.

“Quiero que haya un entre, buenas peleas, con mis muchachos,  yo aquí los tengo ya listos, como siempre, y como siempre lo he dicho, listos para cualquier enfrentamiento. Nunca he dicho nada en balde, si digo que tengo peleadores, es porque los tengo”, advirtió.

FORJADOR DE PROMESAS

A mediados de los años noventa, el Gimnasio Municipal vio su primera gloria con Efrén “El Conejito” Bohórquez, de Zaachila, quien logró ser campeón estatal y de los primeros clasificados a la Olimpiada Nacional, que entonces estaba en pañales, eran las patadas de ahogado que daba el pugilismo local tras el cisma que después vino y que dejó al entonces Rutilo Martínez, presidente de la Asociación, fuera de la jugada.

Más tarde vinieron los debuts profesionales de Cristian Bolaños, Ezequiel Martínez y Edgar Ceballos, quienes pasaron por el encorado de Esteban Baca Calderón y más tarde en los grandes escenario del país.

En el inicio del nuevo milenio Tomás “La Machina” Castañeda forjó lo que sería igualmente la primera medalla de para Oaxaca en el boxeo de la Olimpiada Nacional, con el bronce de Oliver Bohórquez, hermano de Efrén y quien a la postre dejó la huella y la vacante vacía por varios años, hasta la llegada del Sergio “Zarco” Chirino.

Atrás, en los años 60 y 70 quedaron las glorias, los recuerdos y los momentos de Tomás Castañeda con grandes leyendas del ring local como Eloy Morales, Francisco “Panchito” Santiago, Leo Espinosa, Raúl “Rules” Martínez López, el “Lobito” Díaz y el gran “Tigre” Zanabria, equipo con el que Oaxaca fue representado en el Campeonato Nacional de Boxeo de Puebla, en el ya lejano 1962, como ahora, suena lejano, el 2004, con su última aportación al boxeo de paga, con Miguel Ángel “Cóndor” Vásquez, quien lidió el Cinturón de Oro y fue promovido por Erick Morales, en Baja California, sin embargo, se perdió en el norte y hoy, a ultimas noticias, se sabe que es guía de turistas, su carrera en el ring, no pasó a más.

Así, el 2015 queda para Casteada Pérez como el año del adiós tanto a los encordados, como al estar a diario a cargo de jóvenes promesas, es momento –dijo– de irse a descansar.

La Machina de Oaxaca
La Machina de Oaxaca

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