“14 de Junio”, la rebelión que benefició a pocos

Said Hernández

Hace 15 años, el pueblo de Oaxaca junto con los maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), inició la rebelión contra el gobierno en la entidad, el “14 de junio” del año 2006, Policías Estatales comandados por José Manuel Vera Salinas y José Manuel Moreno Rivas, iniciaron un operativo para desalojar a los docentes que mantenían un plantón de varios meses en el Centro Histórico de Oaxaca, la acción del Estado aquella madrugada dejó varios heridos de gravedad y cuantiosos daños al patrimonio de la Humanidad.

Sin embargo, la operación policíaca no fue exitosa, dando inicio a un movimiento social de varios meses que dejó muertes, desaparecidos, fractura de los sectores sociales, una economía colapsada y graves daños a la arquitectura colonial de la Ciudad de Oaxaca.

Fueron un total de 26 muertos según los registros de la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos, en su quinta visita, crímenes que hasta la fecha se mantienen impunes.

El movimiento social-magisterial fue desarticulado la tarde del 25 noviembre en una última batalla entre la Policía Federal y el Pueblo de Oaxaca en la capital, el enfrentamiento duró varias horas en donde fueron arrestados más de 150 civiles que fueron trasladados a Nayarit, después de unos días fueron regresados a Oaxaca.

A más de una década, ese movimiento de lucha social de sangre, desaparición y tortura ha quedado solo en las páginas de la historia de Oaxaca, puesto que sigue habiendo falta de justicia en los 570 municipios de las 8 Regiones, inseguridad, pobreza extrema y fuerte crisis en los sectores más vulnerables, incluyendo el educativo por el que se inició la rebelión.

Por el contrario, los llamados “líderes sociales” o “defensores del pueblo” que acapararon los reflectores en el año 2006 y 2007, hoy viven como los nuevos ricos, beneficiados con puestos públicos, posiciones políticas, beneficios de los mecanismos de protección federal y estatal, como son protección personalizada de guaruras, automóviles, sistema de cámaras de vigilancia, botones de pánico, entre otros, aunque ya no figuren bajo ningún riesgo o atentado a su vida. De sus vástagos se sabe que viven en el extranjero estudiando en los mejores colegios y viviendo con gran fortuna, mientras que de sus familiares el nepotismo ha trascendido fronteras en los diferentes partidos políticos que son un trampolín para seguir beneficiándose del poder y sus frutos.

A 15 años de la rebelión, Oaxaca continúa sin desarrollo y condenado a los nuevos cuadros de política de beneficio personal.

Mientras tanto, el magisterio oaxaqueño ha “pactado” con el actual gobierno federal y estatal evitar más movilizaciones por el bien de la educación, siendo la entidad de los últimos lugares en ese sector. Asimismo sigue exigiendo justicia y cárcel para Ulises Ernesto Ruiz Ortiz, ex gobernador de Oaxaca.

14 de junio del año 2006
14 de junio del año 2006

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