David Ortiz
El ex gobernador del Estado de Oaxaca, Ulises Ernesto Ruiz Ortiz, trató de lavar su “honra” durante una entrevista radiofónica desde la capital oaxaqueña, al presentar su libro “Gobernar Oaxaca”, en el que explicó y dio a conocer ante la opinión pública los actos de corrupción y sobornos durante el movimiento social-magisterial del año 2006, que dejó un saldo de 28 muertos y cifras millonarias en daños materiales a inmuebles en el Estado de Oaxaca.
Ruiz Ortiz, quien fungió durante la administración en el 2004-2010, denunció que los ex gobernadores, José Nelson Murat casab y Diodoro Carrasco Altamirano, estuvieron detrás del conflicto social ocurrido durante su gestión.
En ese sentido, explicó que para poder destrabar el grave conflicto que involucraba a más de 70 mil maestros de las 8 regiones, así como a integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), el ex dirigente de la Sección 22 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), Enrique Rueda Pacheco, le pidió la cantidad de 120 millones de pesos, para abandonar el movimiento.
“Únicamente le dimos 90 Millones de Pesos a Rueda Pacheco de los 120 que pedía para destrabar el conflicto social”, dijo Ruiz Ortiz en entrevista radiofónica.
Quien remarcó:
“Otro de los líderes sociales, Flavio Sosa, recibió de la empresa ADO la cantidad de 5 millones de pesos para no quemar sus camiones”.
Por otra parte, respecto a la “Comisión de la Verdad”, encabezada por el Padre Alejandro Solalinde, quienes continúan documentando a través de testimonios, video y fotografías lo sucedido en el 2006. Ruiz Ortíz, calificó de mentiroso y falta de credibilidad al pretender juzgarlo. “Y, al final el veredicto será, que soy culpable”, externó en tono irónico Ulises Ruíz.
Sin embargo, las graves violaciones a los derechos humanos durante el movimiento 2006, confirmadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, continúan en la impunidad, a la par de los asesinatos en barricadas y desalojos registrados durante el mes de octubre de ese año, así también el violento ingreso de la Policía Federal a Oaxaca.
Dos años después del conflicto Magisterial y Popular, fueron asesinados, Alejandro Barrita Ortíz y Aristeo López Martínez, señalados por la APPO de participar en operativos policiacos de ese año.
Lo cierto, es que a 9 años de la rebelión en Oaxaca, la herida sigue abierta.
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