¡REZAR NO BASTA!

55 seres humanos han muerto en su condición de migrantes cuando huían de todo tipo de violencia, 55 personas. Y sucede justamente cuando en muchos países del mundo se celebra el 73 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Iban hacinados peor que animales.

Huyendo de la violencia política, nosotros también conocimos la negra cara de la migración, era el año 2013. Sin embargo, nosotros nos enfrentamos a situaciones menos duras a las que se enfrentan miles de migrantes y refugiados en México y en el mundo. Miles no sobreviven.

Habíamos agotado todos los recursos ante el Estado mexicano, excepto dejarnos asesinar. Las acciones y omisiones del gobierno que encabezaba Gabino Cué Monteagudo, estaban encaminadas a agotarnos, exponernos física y psicológicamente para que esto sucediera.

La Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos de Oaxaca a cargo de la Maestra Eréndira Cruzvillegas Fuentes desempeñaba a la perfección el trabajo encargado por su jefe, el represor Gabino Cué Monteagudo: limpiar su imagen ante las ejecuciones de líderes sociales.

Por todos los medios habían tratado de socavar nuestro trabajo en defensa de los Presos Políticos y de Conciencia de la Región Loxicha, recurriendo incluso a los líderes del Magisterio Oaxaqueño para atacar las acciones organizativas y de defensa legal y política de los indígenas.

Azael Santiago Chepi debe a estas acciones y otras tantas en contra del gremio magisterial el puesto que actualmente detenta como diputado federal, siendo considerado por sectores, dentro del mismo movimiento magisterial y popular como traidor a los intereses del pueblo oaxaqueño.

Desarrollar la Defensa de los Derechos Humanos en un contexto de guerra permanente contra los pobres y los indígenas nos expuso a acciones de tipo paramilitar incluso de quienes se proclaman como de izquierda, democráticos y hasta populares pero que favorecen al estado represor.

Ocho años hace ya que nos sumamos a los millones de desplazados en el mundo y aquella guerra que denunciamos se inició en la Región de los Loxicha contra los indígenas zapotecos por Diódoro Carrasco y Ernesto Zedillo en el año de 1996, sigue vigente en el Estado mexicano.

La guerra contra pobres e indígenas, contra los pueblos originarios, se desarrolla en todo el mundo. Esa guerra es el origen de la migración que deja miles de muertos, sea buscando llegar a la Unión Europea en el mar Mediterráneo o en las brechas y carreteras de México rumbo a Estados Unidos.

Hace décadas que, violando la Constitución y los Derechos humanos, se implementan retenes y operativos para perseguir a los migrantes. Los pobres del campo los hemos padecido en regiones muy alejadas de la frontera, incluso en la propia capital del estado de Oaxaca.

Mientras eso sucede hacia el norte, del norte hacia el sur hay circulación libre de personas, mercenarios, empresas y mercancías para explotar los recursos naturales y humanos de centro y Sudamérica, implantando dictaduras y persiguiendo a quienes se oponen a la dominación.

No, rezar no basta cuando desde los centros capitalistas de dominación se implementan políticas que devastan a la naturaleza y a la raza humana. Hace falta acciones verdaderas en defensa de los Derechos Humanos y no sólo discursos que aparentan defender la vida y la libertad.

¡Respeto a la dignidad humana, ya!

Desde un rincón del exilio,

Juan Sosa Maldonado

Defensor de Derechos Humanos

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