Julisa Sánchez
Inmuebles grafiteados, basura, banquetas y calles en pésimo estado y sin alcantarillas, semáforos viejos y sin funcionamiento óptimo, señalamientos viales sucios y cubiertos de calcomanías, árboles sin mantenimiento, hierbas en cualquier rincón, además de la inseguridad, ambulantaje, falta de servicios de agua y alumbrado, una pésima vialidad, entre otras situaciones que hacen un mal aspecto y terrible estancia para los visitantes y los ciudadanos, es la carta de presentación que continúa agravándose en la Ciudad de Oaxaca de Juárez.
Ante ello, la respuesta de la autoridad municipal fue impulsar, como en otras administraciones, los tequios, sin embargo, las convocatorias no tienen la respuesta esperada como en años anteriores, pocos adultos mayores y empleados municipales son los que con herramienta precaria, sin guantes, y sin desayunar realizan una jornada deficiente para atacar de lleno a la problemática.
Mientras tanto, de los millonarios recursos públicos destinados al mejoramiento de la imagen urbana que debería estar coordinada con la Regiduría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y de Centro Histórico a cargo de Pavel Renato López, quien repite como autoridad, así mismo, con la Regiduría de Medio Ambiente y Cambio Climático, cuyo titular es Jesús Joaquín Galguera Gómez, involucrando también a Claudia Tapia Nolasco, Regidora de Seguridad Ciudadana y Movilidad y de Agencias y Colonias, no se sabe su destino hasta el momento.
Autoridades locales que a un mes de entrar en funciones no han presentado ningún proyecto de rescate, ni una agenda laboral que refleje la solución a las problemáticas antes mencionadas, tampoco el interés de atender a la ciudadanía desde sus oficinas, ya que no se aparecen en dichas Regidurías albergadas en la nombrada “La Casa del Pueblo”.
Oaxaca de Juárez, patrimonio Cultural de la Humanidad, sigue lejos de recuperar su belleza que colocó al Estado en las zonas turísticas más importantes del mundo.
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