INAH y autoridades de Oaxaca complacen alteración del Patrimonio Cultural de la Humanidad

Julisa Sánchez
La deformación y alteración del Patrimonio Cultural de la Humanidad es una constante que no es visible para el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así como para las autoridades locales que en su misión se desacreditan.
Es el caso de la Dirección del Centro Histórico del Municipio de Oaxaca de Juárez, Mercedes Rizo Chongo y de la Regiduría del Centro Histórico de Oaxaca a cargo de Pavel Renato López Gómez, personajes que desde sus oficinas se mantiene omisos ante la visibilidad de obras parciales o totales que rompen la imagen y estructura de los inmuebles catalogados.
Murales, terrazas, derrumbes, túneles, cambio de fachadas, etcétera, son los múltiples proyectos de urbanización a cargo de políticos “influyentes”, grandes empresarios y particulares que sin contar con ningún permiso de la autoridad competente, tanto federal como local, abusan del poder para iniciar y concluir con total libertad sus intervenciones, a pesar de la destrucción irreparable al Patrimonio Cultural de la Humanidad de Oaxaca.
Lo lamentable es que no solo el daño es para la imagen mundial de Oaxaca, también se extiende a vecinos que tienen que alzar la voz en otras instancias para que las modificaciones no afecten a sus propiedades.
El caso más vigente es el inmueble ubicado en la calle de Porfirio Díaz y Morelos, a tres calles del Palacio Municipal y del Gobierno de Oaxaca, donde se levantaba un segundo piso afectando la imagen de la Iglesia del Carmen Bajo, bastando la denuncia a través de las redes sociales para que las autoridades actuaran con la clausura de la obra.
Otra situación que aqueja a los oaxaqueños defensores del Patrimonio Cultural de la Humanidad, es el saqueo y apoderamiento de inmuebles históricos de la entidad, privatizándolos para fines particulares que en nada benefician a los oriundos, por ejemplo, recientemente en una denuncia pública, el artista plástico Markoa Vásquez exigió a través de escritos legales y de información, explicarán a los oaxaqueños por qué entregaron el Zócalo de Oaxaca a la Fundación Alfredo Harp.
Sumándose a esta negligencia, la falta de exhortos y rendición de cuentas de los funcionarios y servidos públicos responsables ante el Congreso del Estado de Oaxaca.
Entre otras problemáticas, Oaxaca continúa en su crisis económica, de salud y seguridad, principalmente.
Centro Histórico, una de muchas obras sin permiso
Centro Histórico, una de muchas obras sin permiso

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

*