Julisa Sánchez
Empresas en quiebra y miles de desempleos se han registrado en la entidad oaxaqueña en los últimos meses, a causa de la crisis económica agudizada por la pandemia mundial del covid-19. Tan solo en un cálculo empresarial, se ha registrado el cierre definitivo de más de 5 mil empresas en Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs), asimismo, ya se han reportado un aproximado de 20 mil desempleos, según confirman los mismos empresarios.
Además, argumentan la falta de apoyos económicos para sustentar su base trabajadora, así como el amortiguar el pago de impuestos, servicios y de rentas, es decir, desde el inicio de la pandemia, no se ha presentado un plan emergente para el rescate económico de las empresas oaxaqueñas, por el contrario, el recurso para la contratación de distintos servicios parece esfumarse en otros estados del País.
En ese sentido, los pequeños “apoyos económicos” se han condicionado de manera extrema en solicitudes con requisitos que se han perdido por los despidos, principalmente.
“Nos piden para el apoyo de nuestros empleos que se presenten los Registros Federales del Contribuyente (RFC), algo con lo que la mayoría de las empresas que aún mantiene abiertas sus puertas ya no cuenta, es falta de sensibilidad y estrategia económica y política de los gobernantes”, señaló un empresario en entrevista con Tucán.
Quién remarcó:
“Las empresas más afectadas son en el ramo turístico, como restaurantes, bares, hoteles, transportes, etcétera, en donde se han reducido al máximo sus actividades y por tal motivo han cerrado, algunos de manera temporal, pero otros definitivamente. Es momento de que las autoridades muestren su capacidad para resolver la grave crisis económica de las familias oaxaqueñas”.
Finalmente, el sector de las PyMEs hacen un llamado a los maestros y burócratas para que consuman lo local y ayuden a mantener los pocos empleos y empresas que aún sobreviven.
Lo cierto es que las autoridades estatales no han presentado un informe real sobre el cierre de empresas y desempleos, mucho menos un plan urgente de rescate económico.
Por otra parte, a unas horas del “Buen Fin”, muchos esperan que las ventas mejoren con los descuentos programados, de lo contrario, al inicio de año nuevo se vendrá un problema mayor en el sustento de muchas familias, lo que de acuerdo a los especialistas la delincuencia aumenta.
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