Piernas de acero
Omar Santiago Ricárdez
Ayudado por un GPS que le indica el trazo a seguir a lo largo y ancho del orbe, Tony Mangan, un ultrafondista irlandés que circula desde el 25 de octubre del 2010 por la paz interior del ser humano, surca desde ayer suelo zapoteca; el domingo marchó por la región de la Mixteca y este martes se espera su arribo a la capital oaxaqueña, tras once meses de incansable carrera que espera concluir el 29 de octubre del 2013, con la Maratón de Dublín.
La meta es completar 42 mil kilómetros en tres años y al momento lleva 314 días efectivos de trote. El mensaje es simple: concientizar a la sociedad mundial sobre la necesidad de atender con mayores recursos el grave problema de la depresión.
Se mueve de este a oeste y tras comenzar su recorrido en Irlanda del Norte su camino lo ha llevado por Canadá y Estados Unidos para continuar por territorio mexicano con destino a Centroamérica y América del Sur, para de ahí partir a la lejana Oceanía y sellar con Asia y Europa.
Tony Mangan es un “celta” de alto rendimiento que ha participado en diversas competencias deportivas en su país natal y en el extranjero, imputando algunos récords que han sido registrados oficialmente, como el haber corrido 426 kilómetros en dos días consecutivos.
El “piernas de acero” arribó a territorio mexicano desde el pasado julio con paso por Baja California, y en su paso por la frontera norte ahora va por la sureña.
El domingo, ya en territorio oaxaqueño, llegó a Asunción Nochixtlán, punto del cual continuó su recorrido este lunes desde Santo Domingo Tonaltepec para extender su ruta por la carretera federal y cruzar las poblaciones de San Jerónimo Sosola y Santiago Tenango, con destino a San Francisco Telixtlahuaca, para tomar la carretera federal y cruzar el valle eteco por San Pablo Huitzo, Magdalena Apasco y la Villa de Etla, la meta, momentánea, la Verde Antequera
A la fecha lleva más de 10 mil kilómetros y su meta es lograr 50 mil en cuatro años, pues, de acuerdo a su itinerario por la red social Facebook, la maratón de Dublín será, acaso, un impulso para completar el resto de la propuesto.
Ayúdalo a romper el récord.
Día con día corre sin parar transportando sus cosas en una carriola bautizada como “Nirvana”. Lleva una tienda de campaña, zapatos extra y algo de comida. Obviamente necesita dormir, no llega a ningún hotel y pernocta en el campo ó en cualquier lugar donde se le recibe.
Ha rastreado toda la carrera mediante una unidad de GPS. Mediante su red social invita a todos y todas las oaxaqueñas a ser solidarios y apoyar la epopeya con agua, hielo, bebidas y barras energéticas.
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